Phlox salvaje 

Imagen sacada de la red.

Nací una noche de abril cerca de un frondoso bosque. En el cielo brillaban una multitud de estrellas que acompañaban a la luna en su máxima plenitud. La aureola rosada que envolvía el astro nocturno me otorgó el color. Pero no fue hasta el alba, con las primeras gotas de rocío sobre mis pétalos, cuando mi belleza fue visible en todo su esplendor.

Lídia Castro Navàs

24 comentarios en “Phlox salvaje 

  1. ¡Hermoso!
    Y ahora en primavera, ¿a cuántas flores más la aureola de la luna les otorgará color? De seguro, ¡a muchísimas más!
    Preciosa la foto también, pero quedé con las ganas de observar la homenajeada flor de tu prosa.
    ¡Abrazos!!

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    • Te ha quedado muy bonito, pero a ver Carlitos, que es una flor la que habla, no soy yo ni mi alter ego, ni una metáfora siquiera. Es una simple personificación 😂😂 Aun así, gracias por tus bellas palabras.
      PS. Espero que no te moleste que te haya llamado Carlitos, es cariñoso y ya sabes lo que dicen de la confianza 😉 (que da asco 😅).
      Un beso de buenas noches!

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      • Jajajaja. El diminutivo es un complemento cariñoso que me acompaña desde que alcance la madurez en las relaciones virtuales, incluso en el ámbito profesional. No me molesta en absoluto, lo que me parece muy curioso, es que cuando me conocen en persona desaparece solo. Un beso.
        La felicitación era una pequeña trampa Lidia.

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  2. Hermosas palabras con un ritmo muy bonito y musical, la verdad. El nacimiento del día al mismo tiempo que el florecimiento de la protagonista (a esta no será la que arrancan en otro micro tuyo, ¿no?) crean un paralelismo muy tierno 😉

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