Dulces de leche

Foto propia. Polperro, 2016

De pequeña le encantaba comer dulces de esos de leche y caramelo. Por su peso y anatomía no lo tenía permitido, pero ella los comía igual, a escondidas. Como era muy observadora, aprendió a prepararlos según la receta tradicional de la granja donde nació. Su familia no era la dueña de esas tierras, solo estaba al servicio de los amos. Ella sentía que no encajaba allí y su gran sueño era montar su propia tienda de dulces de leche, pero sus más allegados le decían que lo olvidara, que no lo conseguiría, que nadie le compraría dulces a una vaca. Resulta que no sabía que las personas suelen desconfiar de los animales que hacen cosas fuera de lo común.

Lídia Castro Navàs

35 comentarios en “Dulces de leche

  1. ¡Ja,ja,ja! ¡Qué buena y simpática historia, Lidia! Es difícil sustraerse al encanto de los dulces de leche elaborados en casa… Los gustos de la protagonista son tan singulares como los de Hermenegilda…harían una buena dupla…
    Un abrazo grande!!

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    • Muchas gracias, SariCarmen! Tal vez podrían quedar para merendar un día juntas, Hermenegilda y la vaca 😉
      Otro abrazo grande para ti, querida! Dulces sueños (auqnue te falte un poco aun)🍭🍬🍫😘

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  2. Bueno …creo que aquí el dulce es el propio relato tan original como siempre, lo siento eso si, por la vaca y espero que no se frustre mucho para que pueda seguir colaborando en esos dulces de leche. Por cierto foto de Polperro y en el siguiente post de Dartmoor, caramba, sabes que estuve una temporada en Plymouth y conozco bastante la zona. Me encantó aunque es un recuerdo de hace unos años. Incluso aprendí a pronunciar Polperro en inglés jajaja. Abracada.

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    • Estuve en Plymouth durante quince días el verano pasado!! 😀😀 A mí también me encantó esa zona. Cornwall es precioso en verano (creo que en invierno no lo es tanto). Qué casualidad!! 😁

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  3. Un hurra por esa vaca inconformista que no se conforma con dar solo leche, sino que quiere llevar el negocio desde la material prima hasta la elaboración final, ¡hurra! ¿no tendríamos que darle una oportunidad?
    Precioso, Lidia, un besito.

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    • Muchas gracias, Estrella! Pues claro que merece una oportunidad! Pero ya ves que depende de nuestra «cuna» las oportunidades en la vida cambian… Gracias, de nuevo. Un abrazo enorme 😊😘

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