
Hace frío, frío intenso.
Esa clase de frío
que paraliza los músculos y entumece las articulaciones;
que ralentiza la circulación y coagula hasta la sangre.
Esa clase de frío
que reseca la piel y agrieta los labios;
que entristece los ojos y hiela hasta el alma.
Esa clase de frío
que nace dentro,
en un corazón solitario y endurecido por tu ausencia.