La imaginación viaja en metro

Se abrieron las puertas correderas y entré en el vagón que ya iba lleno. El ambiente estaba algo cargado, pero agradecí la calidez interior a esa hora de la mañana. ¡Premio! Había un asiento vacío. Me senté y saqué el libro de mi bolso. Me resultaba muy tedioso el trayecto y todas esas personas con la mirada puesta en sus móviles… Decidí sumergirme en la lectura y rápidamente el metro se convirtió en mi montura y yo en un caballero que se iba a enfrentar a las más temibles huestes enemigas para salvaguardar la integridad de mi nación.

Lídia Castro Navàs

Entrada con la que participé en el 2º certamen de microrrelatos que organiza el metro de Málaga. Más información.