
Foto: @lidiacastro79
Frente a mí, una puerta de hierro forjado da paso a una mansión rodeada de vegetación. En lo alto de la verja, coronando la cancela, hay unas iniciales y un año: M R y 1888 moldeados en el mismo metal que el resto. Dos macizos pilares, con ornamentos romboidales entre el fuste y el capitel en forma de campana, flanquean el portón. El sol ha desteñido el color granate que antaño cubría la superficie. Los muros encierran un jardín desolado. Las hierbas crecen libres por doquier y las ramas de los árboles, que necesitarían ser podadas, invaden las zonas bajas. Una capa de pinocha seca cubre todo el suelo, a modo de alfombra. Y sobre ella, destacan algunas piñas de un tono más pardo.
Me acerco con la intención de adentrarme e investigar un poco más pero… la puerta está cerrada.

Con este párrafo podrías escribir una novela.
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Tú crees?! Jijiji no me veo desarrollando una novela… se requiere técnica, método y mucha constancia… creo que no tengo de eso 😅 Aunque podría probar 😉
Muchas gracias! Siempre es un placer leer tus motivadores comentarios😘
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Pues yo te veo madera, la verdad, tienes escritos que crean intriga e incertidumbre, a menudo al leerte lo pienso «que buen comienzo para una novela de intriga» ……..con este lo pensé totalmente.
La técnica, el método, todo éso se aprende con la mejor herramienta para aprenderlo, escribir, escribir y escribir……..en algún momento das en la diana.
Lo de la constancia ya es un esfuerzo personal.
Muacks, nos seguimos leyendo 🙂
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En serio, me motivas!!! 😀 Graciaaaas!! Feliz noche 🌟🌟🌟
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