Me empezó a doler el estómago y la barriga a la vez. Los pinchazos se intensificaron, entonces, me di cuenta de que mis piernas no respondían; me sería imposible recorrer el camino hasta los baños. Levanté el brazo y con la mirada localicé al sirviente, que me acercó la vasija donde vomité. Después de aliviar mi molestia, continué comiendo, íbamos por el plato nueve y el banquete al que había sido invitado tenía quince.

Jajajaj, madre mía ese explota! Muy bueno.
Besos de luz
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Muchas gracias, María. Los romanos llegaban al punto de la explosión en sus banquetes, jajajaa
Besos de luz de vuelta 🙂
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La comida hay que aprovecharla, jajaja. Un abrazo
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La comida para los romanos les salía casi igual que entraba jajajajaja La cuestión era seguir de fiesta 😉
Gracias, Rubia. Un abrazo de vuelta 🙂
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Algo parecido realiza cierto sector de la población.Beben, vomitan y vuelven a beber… son como los romanos,una pena😔
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jajajaja
Es una pena, sí, pero me has hecho reír!!
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Hala qué borrico, pues no ha dicho el muy escatológico. ¡Qué aquellas bacanales sólo se celebraban al aire libre! Un besazo.
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Qué va, los banquetes romanos, que poco tenían de bacanales (pues eso era más cosa de dioses), eran en un comedor llamado triclinio y que formaba parte de las casas más opulentas de la antigüedad.
Un besazooo
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Es muy interesante eso del triclino Lidia. O sea que además de unos triclineros bastante cochinos eran unos impíos. Claro luego llegamos los bárbaros y mucho `presumir de imperio pero de combatir nada de nada,
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Jajaja. M’ha recordat a un dinar que fiu en un assiatic de bufet llibre. No el planifiqui b, i volent amortitzar els 6 euros acabi amb mal de panxa.
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Mare meva, un bufet lliure per només 6 euros?!?! No vull ni pensar en la qualitat d’aquell menjar jajajaja Prefereixo pagar una mica més i saber què menjaré 😉
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Jajaja. La qualitat era una merda, ja t’ho dic jo. Pero ho compensava la quantitat. Ara ha millorat la qualitat, i el preu ha pujat a 8.
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És que amb sis euros per cap no pagaven ni al personal!!! jajaja
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jajaja. Es que el personal era total la família. Trobo que era un negoci familiar.
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¿Realmente era así, no? Encima educativo, si es que no se te puede pedir más 😉
(Creo que te sobra una d en tendía, al final)
Abrazote 🙂
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Así era, o al menos así lo explican los escritores clásicos como Petronio, donde describe muy bien todo el «ritual» de un banquete romano que incluía la vomitona prevista para todos los comensales jajajaja
Muchas gracias, Luna.
Abrazote de vuelta
(d eliminada 😉 )
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Menuda tripada 🙂
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Por decirlo de otro modo jajaja 😉
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Que ascazo 😂😂, pobres sirvientes, encima de pasar hambre, tienen que aguantar que lo tiren 🤦🏻♀️🤦🏻♀️🤦🏻♀️
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Es lo que tenía la opulencia de los ricachones romanos. Eso sí, había que tener estómago para asistir a banquete similar, puaj!
Besos, guapa 🙂
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Dicen que el sexo es el mayor placer, pero al final nos derrumbamos ante los manjares que podemos tragar jajaja 😂 qué pena jahahshs
💋💋💋💋❤️
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Muy bueno, Lidia! Estoy llena sin casi ni haber comido … 👏👏
Un beso
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jajajaja Espero no haberte dado la cena 😉
Gracias, Úrsula. Un beso de vuelta 🙂
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Parece que no era un restaurante con estrellas Michelín, ahí te puedes comer quince platos y luego ir a por una pizza porque te has quedado con hambre…
Los poderosos siempre haciendo gala del poder, hasta comiendo.
Un abrazo.
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Jajaja pues no, no era un menú degustación de los que te quedas con hambre 😉
Gracias, Estrella. Abrazote de vuelta 😘
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Es lo que se llama «el rebose». Yo nunca he sido partidario de tales excesos. Pero no por que me interese mi salud o porque el derroche marque desigualdad. No es por nada de eso. Es por egoísmo puro —o cicatería—: lo que pago, lo digiero, ¡pardiez!
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Y luego somos los catalanes los únicos que miramos por la «pela» 😉 jajajaja
Las costumbres romanas eran un tanto escatológicas.
Gracias, Francisco. Saludos de martes 🙂
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Recuerdo que vi en la filmoteca una pelicula horrible que se llamaba «La grande bouffe» en la que se reunen unas personas para suicidarse comiendo. Uf! que desagradable!!! Creo que en bufet de 6 Euros que cuenta Javi, habría sido una muerte más rápida! jeje
Una abraçada, Lídia
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jajajaja aun siendo desagradable tu experiencia me has hecho reír por la ocurrencia del bufet de Javi xD xD
Gracias 🙂
Abraçada de tornada, Júlia!
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¡Muy bien, como siempre, Lídia! Un saludo.
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¿Juan? ¡Qué alegría verte de nuevo por la blogosfera! 😃 Muchas gracias, me alegra que te haya gustado. Saludos 😊
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