
Eran una comitiva extraña. Venían de cuatro continentes distintos. No hablaban la misma lengua ni compartían los mismos rasgos físicos. A simple vista, no tenían nada en común, aunque compartían algo muy valioso: el alma. Una misma alma dividida y encarnada en cuatro personas diferentes. Juntas tenían una importante misión: iluminar la verdad sobre la vida en la Tierra. La existencia tenía una finalidad más allá de nacer, crecer y morir y lo iban a demostrar.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Qué bonito. Parece ser que comparten esa tarea con otros treinta colaboradores, pero está muy bien divulgar su presencia. O quizás no!! Un besazo.
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Gracias, Carlos! Esos treunta colaboradores no los conozco, aunque sabía que había más por ahí como ellos 😉 Un besazooo
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Te he dejado un comentario en Twitter. Aquí sería un poco raro.
Besitos 😘
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Lo vi. Gracias 😊
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Muy bonito Lidia, excelente combo de relato y música. Saludos.
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Muchas gracias, Ana! Celebro que te guste. Me encanta hacer estos combos jiji. Un abrazo
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¡¡Hermoso Lidia!! Las palabras, la bella música y ese video tan especial. Una tríada perfecta. Un abrazo.
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Muchas gracias, Marlen 😍 Me alegra que te guste. Un abrazo.
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Una preciosidad tu texto. Bravo!!!! Un placer leerte como siempre.
Un abrazo
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Muchas gracias, Nuria. Celebro que te guste. Un abrazo.
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Eso de compartir el mismo alma me encanta y que sea sobre la verdad y la luz al mundo, más.
Un beso enorme 😙
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Me alegra que te gustara, Maga. Gracias. Un abrazo y feliz tarde 🥰😘
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