Fragmento del diario de Sjur Eido

sjur eido, mara y uldren

Sjur Eido, Mara y Uldren Sov. Ilustración de Brian Moncus.

Todavía recuerdo el Distributario. Allí vivíamos en paz, en armonía; separados y ocultos… pero a salvo. Sigo pensando que la decisión de buscar al Viajero fue la más acertada; yo misma apoyé a Mara cuando se puso al mando de esa flota, dispuesta a demostrar que los mitos que nos contaban de pequeños no eran solo cuentos para dormir a niños. 

Llegamos al Arrecife sin saber si el Viajero existía en verdad, pero nuestra fe ciega nos condujo hasta allí. Todavía desconocíamos a lo que nos enfrentábamos…

Gracias a Uldren pudimos comprobarlo. Él arriesgó su vida para mostrarnos una imagen holográfica del Viajero cuando lo sobrevoló. ¡Lo había encontrado! 

Tengo grabado en mi retina brillante ese momento: los abrazos, los sollozos, la alegría de todos los que nos encontrábamos a bordo del crucero, reunidos esperando noticias del hermano de Mara. 

Pero algo provocó un silencio repentino… Uldren también nos mostró cómo una nave enemiga surgía de la nada y lo atacaba. Salió con vida porque así lo quisieron los dioses. Pero entonces tomamos conciencia de la terrible realidad. En ese momento fue cuando Mara echó un paso atrás. Quiso mantenerse oculta. 

Esila no estuvo de acuerdo y se marchó con unos cuantos de los nuestros. Los insomnes divididos de nuevo, como en la Guerra de la Teodicia: hermanos luchando contra hermanos. Todo un pueblo muriendo por defender ideas distintas. La guerra civil insomne dejó mella en el afligido espíritu de Mara y ahora volvía a sentir ese mismo dolor. 

Los insomnes encabezados por Esila llegaron al Viajero y ayudaron a los humanos con nuestra tecnología y medicina más avanzadas. En poco tiempo no tardaron en nacer mestizos y pronto los insomnes olvidaron sus raíces, el Distributario, su propia historia… Todo. 

Mientras tanto, yo seguí con Mara y otros insomnes en el Arrecife, hasta que fuimos sorprendidos por un ataque de los caídos. ¡Ya no estábamos ocultos! 

Muchos de los nuestros huyeron. Pero Mara lideró de nuevo la defensa de lo que quedaba de los insomnes en el Arrecife. Y ganamos. Fue entonces cuando se convirtió en nuestra reina; por su valía, por su lealtad, por su nobleza… No había nadie mejor que nos representara. 

En ese momento tomó la decisión de fundar una ciudad de la que los insomnes pudieran estar orgullosos. Le encomendó a Uldren encontrar un poder jamás soñado, para convertirlo en la piedra angular de esa nueva urbe. Él aceptó honroso su misión. 

Meses después volvió cargando consigo una pequeña criatura, que cabía en la palma de su mano. Tanto Mara como yo lo miramos sorprendidas. ¿Qué era eso tan poderoso, capaz de cumplir deseos? 

«Es un ahamkara», nos informó. «Se llama Riven». 

Todo aquello que Mara deseaba, el ahamkara Riven se lo concedía; y de sus deseos crecía cada vez más y más hambriento. 

La civilización insomne empezó a aumentar y a prosperar, siempre ocultos y añadiendo misterios a su existencia.

Hasta que todo se torció… 


Pedro, un buen amigo virtual, se ha comprado un calendario del 2020 de Destiny (el videojuego al que dedicamos parte de nuestro tiempo) y me ha retado a escribir un relato inspirándome en cada personaje que aparece en dicho calendario. El mes de abril viene presidido por una imagen de las «Brumas divalianas» de la Ciudad Onírica y esta es la foto que Pedro me mandó el día 1:

reto destiny abril

Lídia Castro Navàs

logo 2

Carta a la reina

destiny_2_los_renegados-4655718

Ciudad Onírica. Universo Destiny.

Querida Mara:

Te escribo desde el litoral de la ciudad Onírica. En este idílico lugar aguardo tu regreso, aunque siempre alerta, pues los poseídos acechan en cada esquina. Atrás quedaron las heridas que Drevis, la baronesa de los lobos, provocó en mí al matar a mis hermanas. Pero tú me acogiste y me delegaste una tarea, con la que arrojaste luz sobre la oscuridad que se cernía sobre mí desde entonces. A ti te debo el salir de las tinieblas y volver a recuperar la fuerza para hacer frente al mal que atenaza nuestra galaxia. Confiaste en mí, incluso después de que el Orador, Ikora y la ciudad entera me condenaran al ostracismo; temieron que me pasara lo mismo que a Eris. Todo fue por mi terco orgullo, que me llevó a cometer un error imperdonable: la vida de esos guardianes y de sus espectros se perdió por mi culpa, solo mía. Ya la asumí, pero el camino tomado no era el correcto, pues me dejé llevar por la ira. Gracias a tu guía recuperé la senda, el coraje y la seguridad en mí misma.

De ahí que tu marcha supusiera una dura prueba a mi lealtad por ti. Dudé de tu propósito, incluso falté a mi palabra cuando casi abandono la lucha y olvido mi misión vital. 

¡Oh, reina de los insomnes! Ahora comprendo parte de esa dura prueba que me fue encomendada; con cada desafío ascendente superado he entendido tu mensaje: pretendías que mi fe en el combate se fortaleciera y confiara en el proceso, sin tener en cuenta las derrotas, las caídas, el dolor, las heridas recibidas…

Sigo esperando tu vuelta, pero ahora no dudo de que lo harás cuando sea el momento; ni antes ni después. Mi experiencia de corsaria me ha ayudado a soportar tu ausencia y a no desistir. Sé que volverás, solo cuando mi alma y la tuya vibren en la misma sintonía regresarás de la oscuridad y traerás contigo el equilibrio entre el mundo de la realidad y de la ascendencia. Hasta entonces, seguiré luchando, levantando bien alto el blasón de mi estirpe y la insignia de tu trono. 

 

Tu fiel servidora,

Petra Venj


Pedro, un buen amigo virtual, se ha comprado un calendario del 2020 de Destiny (el videojuego al que dedicamos parte de nuestro tiempo) y me ha retado a escribir un relato inspirándome en cada personaje que aparece en dicho calendario. El mes de enero está dedicado a Petra Venj y esta es la foto que Pedro me mandó el día 1:

Petra

 

Lídia Castro Navàs

logo 2