
Foto: @lidiacastro79
Esa mañana me había ido a confesar… Llevaba varios días sin poder dormir. Los mismos pensamientos volvían a mi cabeza, una y otra vez, sin poder evitarlos.
¿Cómo podía ser pecado algo que me hacía sentir tan bien? Era una contradicción. No sé cómo me atrevía siquiera a dudar de las normas, pero es que no lo comprendía. ¿Quién era yo para poner en entredicho siglos de enseñanzas?

Entrada con «mensaje» jejeje ¡¡
Por la foto me parece que no te confiesas en cualquier sitio no?
Saludos,
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja Me encanta este edificio del barrio gótico de Barcelona. Es la conocida como «casa de los canónigos». En esre barrio se pueden hacer muy buenas fotos e inspirarse con buenas historias 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bonito desde luego
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que hermoso Lidia !!! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias Silvia!! 😘😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahí está la cuestión. Siglos inculcando sus ideas no son fáciles de tumbar. Pasarán muchos siglos más y la gente seguirá sin cuestionárselo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy cierto… Es el inmovilismo habitual: ha sido así siempre ¿por qué cambiar?
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre lo mejor es «pecado»
El nuevo Papa quiso modernizar la iglesia y no lo dejaron.
Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cierto es!! La doctrina de la iglesia tiene siglos de historia y nunca tuvo en cuenta los sentimientos de las personas. Les imponían su verdad a toda costa. Gracias por comentar. Un saludo!! ☺
Me gustaMe gusta