
—Hoy he tenido la cita.
—¿Y qué tal?
—Muy simpático.
—Pero, ¿qué te ha dicho?
—Pues que tengo los ojos muy chulos.
—Ajá.
—Y al captar mi sorpresa ha añadido: “Seguro que no es la primera vez que te lo dicen y te aseguro que no será la última”.
—¿Y tú qué le has dicho?
—Nada. No sabía qué decirle, así que he continuado como si nada.
—¿Y…?
—Luego me ha preguntado a qué me dedicaba y cuando le he dicho que era profesora, ha querido saber de qué. Sin ningún problema, le he contestado que de historia y ha resultado que le encanta la historia. Su etapa preferida es la II Guerra Mundial y ya sabes que a mí me gusta mucho la estrategia militar, así que hemos estado charlando sobre eso.
—Anda, curiosa casualidad.
—Sí. Después me ha preguntado la edad y se ve que me lleva un par de años.
—Vaya. Está bien.
—Sí. Luego me ha preguntado si practico algún deporte y si soy alérgica a algo… Y ya cuando me disponía a irme, me ha hecho un cumplido sobre mi forma de vestir.
—Bueno, yo diría que ha ido bien. ¿Habéis vuelto a quedar?
—Sí, el año que viene, para una nueva revisión. La miopía me sigue aumentando…
—Chica, me da que tu oculista intenta flirtear contigo.
—¿Quieres decir? Yo creo que solo es simpático.
@lidiacastro79

Mis historias y otros devaneos by Lídia Castro Navàs is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License