Malos tiempos 

Salí de casa corriendo. En una pequeña maleta de cartón metí mis pocas pertenencias. Hacía un par de días que había escuchado rumores. Y la noche anterior hubo registros y detenciones. Siempre seguían el mismo procedimiento: irrumpían en plena noche, te interrogaban y, al final, después de amenazas y golpes, acababas admitiendo cualquier cosa. 

La primera vez pude huir gracias a la valentía de mi madre, que dijo que estaba sola y mantuvo su mentira a pesar de los golpes. Escuché sus gritos y sollozos. Pero, cobarde, me fui sin ser visto. Yo solo era un niño de once años y un secreto mortal aguardaba en mi corazón. Había pasado ya un tiempo y había sobrevivido, pero los que decían salvaguardar la pureza de la raza estaban intensificando sus métodos y ampliando sus fronteras.

Malos tiempos para ser diferente. Muy malos tiempos para sentirse mujer en un cuerpo de hombre.

@lidiacastro79 

Licencia de Creative Commons

Mis historias y otros devaneos by Lídia Castro Navàs is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License

25 comentarios en “Malos tiempos 

  1. Diferencia. La base de actuación de muchos intolerantes. El simplista «ellos» con el que se culpa, se estigmatiza, se castiga… e incluso se mata.
    La protagonista ha nacido en un cuerpo erróneo, pero puede ser aplicado el relato a tantos otros motivos por los que alguien puede ser perseguido…

    Le gusta a 3 personas

  2. Aún hay lugares con malos tiempos para ser diferente; lugares donde nos olvidamos de respetar.
    Si no logramos ponernos en el lugar de otro, lo menos que podemos hacer es respetar la realidad de cada cual, sin juzgar.
    ¡Qué dura y difícil la vida para la joven protagonista!
    ¡Ay, Lidia, a menudo nos convidas «caldo de cabeza» con los temas de tus breves relatos. Pero reconozco que, ¡me encantan igual!
    Un abrazo.

    Le gusta a 3 personas

    • Mi empatía me permite meterme en ese papel y resulta aterrador pensar cómo debieron vivir las personas «diferentes» en esas épocas. Pero como dices, aún hoy en día siguen habiendo lugares donde no se respetan las libertades individuales.
      Como siempre, muchas gracias por tus palabras!!
      Un abrazo fuerte, Saricarmen!! 🙂

      Le gusta a 2 personas

  3. Imapactante Lídia. Cada época tiene sus propios verdugos sangrientos, me has recordado a uno de los más olvidados, a Stalín que aún tiene fieles creyentes y al miedo que todos hemos sentido el algún momento de nuestra vida, sólo por no ser como dicen ser los demás. Un beso.

    Le gusta a 2 personas

  4. Wow! Una denúncia sempre nessesària. Em feres recordar els pitjors temps de la nostra història i del nazisme. Nèixer amb un cos amb el qual no et sents a gust és ja de per se una cosa molt incòmoda com per a que, a més a més, et persigueixin i tractin de matar-te. Esgarrifós, però molt ben escrit.
    Una abraçada, Lidia!

    Le gusta a 1 persona

    • Doncs, sí. Ha de ser terrible trobar-te en un cos que no et correspon i, com bé dius, que a més et persegueixin per tal raó.
      Moltes gràcies per les teves paraules.
      Un abraçada, Javi! 😊

      Le gusta a 1 persona

  5. Redondo, hoy no hay lugar para bromas. Lo has construido magistralmente, al más puro estilo «Lidia»: sorpresa final porque estábamos esperando otra cosa, tan seria como ésta, claro. Algún compañero lo ha dicho: la condena de los diferentes. Te felicito, a mí, me ha encogido la frase final.

    Le gusta a 1 persona

    • Sí, la verdad es que hoy me ha salido serio, no estaba para muchas bromas. Soy así de cambiante jeje
      Muchas gracias, compañera! No sabes lo que valoro tus palabras, siempre. Me alegra que gustara la frase final, es lo que más me ha costado decidir, he dudado bastante a la hora de construirla.
      UN BESAZOOO de buenas noches, Yolanda!! 😘

      Le gusta a 1 persona

  6. Yo creo que a lo largo de la historia siempre ha sido difícil ser diferente por la causa que fuese. La sociedad a menudo cerrada e intransigente no acepta esas diferencias, que en muchas ocasiones no lo son tanto porque no dejan de estar ocultas (o no) bajo un ser humano como tú y como yo.
    Un abrazo

    Le gusta a 1 persona

    • Cierto, Carlos! La intransigencia, la intolerancia, la ignorancia… todo ello favorece que las personas se crean superiores unas sobre otras solo por la forma de ser o sentir. Tenemos mucho por evolucionar aun.

      Le gusta a 1 persona

  7. Cualquier razón les vale a los intolerantes para acabar con el otro, pero si encima ese otro es diferente a la mayoría tienen la excusa perfecta para atacar a sus anchas y sin respetar nada ni a nadie.
    Tu texto, Lidia, rezuma miedo, valentía y la búsqueda de una dignidad con la que poder seguir viviendo. Me ha gustado mucho. Te felicito por tan buen relato.
    Un beso.

    Le gusta a 2 personas

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.