En las puertas del templo 

Siempre la veo en las puertas del templo. Raras veces entra durante la liturgia, pero allí está. Es como si una fuerza invisible la atrajera hasta ese lugar. Se queda durante todo el día, aunque desaparece cuando cae la noche. Tampoco se presenta los días nublados y me siento triste cuando eso ocurre. Me encanta poder mirarla, desprende energía y calidez. 

¡Y es que la luz tiene un efecto muy positivo en mí!

@lidiacastro79 

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27 comentarios en “En las puertas del templo 

  1. Yo también soy muy de luz, Lidia. Me afecta el mal tiempo y estoy deseando ya que llegue el calorcito primaveral.😎

    Por cierto, el efecto del sol entrando por el ósculo del panteón de agripa y colándose al centro del edificio es chulisimo. Yo también tengo fotos alucinantes que hablan de la importancia de La Luz ya desde la antigüedad.

    Besos 😘

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    • Siiii!! Me encanta coincidir contigo y no solo en el tema de los olivos jijiji 😅😅 La antigüedad es mi especialidad y la luz, una necesidad. Yo también estoy esperando la primavera con ganas!! 😊 Lo del efecto de la luz entrando por el óculo es impresionante… También yo tengo algunas fotos, aunque ya hace años que fui a Roma y debería volver para hacer algunas fotos con otros ojos, sabes?
      Buenos día de miércoles, guapa! Un besazo 😘😘

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    • Jo necessito la llum per sentir-me a tope!! Jeje 😅 I entenc que la tristesa sigui, de vegades, font d’inspiració, però també la llum ho és😉 Gràcied, Javi!
      Un abraçada de dimecres 😊

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    • Totalmente de acuerdo contigo, Lord! Eso, unido a las impresionantes contrucciones, debía ser mágico, de ahí la fe ciega… Es por eso que la arquitectura me fascina!! 😊

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  2. Me gustaría invernar como los ojos, el invierno es una especie de muerte para mí y es precisamente por la falta de luz. Siempre he dicho que la luz me alimenta, si me falta, languidezco…
    Un fuerte abrazo, Lidia.

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  3. Parece, Lidia, que todos coincidimos en lo maravillosa que es la luz y la vitalidad y energía que transmite. A mi también me gusta muchísimo el sol y su luz, las luces cambiantes según la hora del día y como un simple cambio de tono parece transformar el mismo paisaje.
    Me gusta muchísimo la foto del Panteón de Agripa con el efecto solar en la parte superior, acompaña a tus palabras que le dan vida a esa foto.

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  4. Para contemplar la luz hay que comprender la oscuridad, cuyas siniestras sombras posibilitan la evasión de tantos pulsos de energía hacia nuestras retinas. Esa explosión lumínica consigue dominar, además, nuestras emociones más sinceras. Un saludo.

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