El final

Aún no lo comprendía… ¿Por qué me vendían después de tantos años a su servicio? Me encontraba en una nave industrial a la espera de que mis viejos dueños acabaran con la transacción. Yo solo quería sentirme seguro y terminar mis días en paz. Entonces me llamaron y me guiaron hasta una sala fría y gris. Allí había un hombre:

—Soy el matarife, ya está todo preparado. Acercadme al caballo.

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pixabay.com

Lídia Castro Navàs

44 comentarios en “El final

    • Sí, fue a tierna edad y después de crecer con un caballo en casa, cuando me enteré de lo que hacían con ellos antes de que murieran!! 😦
      El consumo de carne de caballo y de cualquier tipo de carne (yo no la como)es una crueldad cuando se explota la industria. No es una necesidad de superviviencia, es puro consumismo… Es el beneficio lo único que mueve a la industria alimentaria, de ahí que entre sus objetivos no esté el de alimentarnos :/
      Gracias. Besotes de vuelta, Luna 🙂

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  1. Antes no era así, a los animales que habían servido en casa se les libraba del trabajo más duro. Un besazo. Desde que a las granjas las denominan explotaciones agrarias, la rentabilidad señala el camino.

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  2. Reblogueó esto en jm vanjav hasta en 500 palabrasy comentado:
    La suerte estaba echada, cada paso que daba, me aproximaba a mi ejecutor. No había marcha atrás y, en mi corazón, ya empezaba a sentir la fría hoja del cuchillo que me mataría. Delante de mi asesino, algo me sobresaltó hasta el punto que de un brinco me revolví y salí a galope, de aquella sala de aniquilación. Corrí, hasta perderme en El Bosque de la Braña, donde pasaría mis últimos meses de vida, por primera vez, en Libertad.

    No soporto esas ratas grises, grandes como gatos, y menos las de un matadero.

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  3. Ohhh…Lidia a mi me da pena también los animales de los circos ambulantes..hay que prohibir la participación de los animales en esos circos por las condiciones » infrahumanas». Quizá hablo fuera del tema…pero es lo que me surgió al leer tu texto. Un beso.

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  4. Empecé a leerlo y apenas pude terminarlo, como cuando pasas la vista muy rápido por un escrito sin querer saber lo que pone y queriéndolo saber al mismo tiempo… El cruel trato a los animales siempre me ha llegado al alma. Ellos nos lo dan todo y nosotros no solo no les damos nada, sino que nos libramos de ellos cuando más nos necesitan.
    Un abrazo, Lídia.

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    • Gracias, Estrella. Me pasa lo mismo, no puedo soportar el trato a los animales de granja a los que se explota para beneficio de unos pocos 😥
      Gallinas, cerdos, pollos… La forma en que loa trasladan a los mataderos, cómo son sacrificados… En fin, me hace estremecer.
      Un beso, Estrella

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