
Foto: Pixabay
Salí a la calle. Era un sábado por la mañana y lucía el sol, pero muchas sirenas sonaban al unísono. ¿Será un accidente?, me pregunté. No estaba segura.
Me dirigí al mercado. De repente, la voz de una mujer llegó a mis oídos:
—¡Se me escapa la vida, se me escapa la vida! —gritaba angustiada.
Pude captar su inquietud y la hice mía. Una profunda tristeza me embargó hasta provocarme el llanto; un llanto que intenté disimular con mis gafas de sol. Aceleré el paso con la respiración entrecortada y me alejé de allí. Estaba lleno de gente que se acercaba curiosa a mirar, violando la intimidad de un momento crítico. ¿Cómo podían estar ahí impasibles? No lo entendía…
Una mujer murió en la calle esa mañana. Ya estaba muerta cuando los sanitarios llegaron; ya estaba muerta cuando yo salí de mi casa.
Aún no me acostumbro a que los espíritus me hablen.
Sintonizar con ese plano puede ser un don bastante agobiante.
😬✋
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Exacto. Justo eso es lo que quería transmitir.
Saludos, Jm! 😊
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Pues lo has hecho. Saludos Lídia 🖐️
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¡Qué buen final para este microrrelato, eh! ¡Felicitaciones! 😀
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Muchas gracias, Mocca. Me alegra que te haya gustado!! Feliz día 😊
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¡A ese asunto creo que es imposible acostumbrarse! Un besazo.
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Supongo que sí. Debe ser algo angustioso. Un besazo de vuelta, Carlos 🙂
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No me extraña que no se acostumbre… Un abrazo y buen fin de semana.
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Debe ser un terrible don. Un abrazo de nuevo y feliz de semana 🙂
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Yo no lo quiero.Buen finde tardío,jejeje
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Un buen relato, muy en contacto con la sorprendente realidad. Me encantó el final. Besos.
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Muchas gracias, Julie. Me alegra que te haya gustado 🙂
Besos de vuelta
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Inquietante relato. Me recordó a «El sexto sentido». Un beso
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Sí, es la misma temática que «El sexto sentido». Muchas gracias, Mayte. Un abrazo 🙂
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Nos llevas a un final algo angustioso. Muy bueno. Una abracada.
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Me alegra que te haya gustado, Carlos. Muchas gracias 😀
Una abraçada y feliz finde
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Me has dejado como a la protagonista
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Me alegra haberte sorprendido, Iñaki. Muchas gracias 🙂 Un saludo y feliz finde 🙂
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Un relato genial, ahora, a mi me habla alguien muerto y de la impresión muero también, jajaja.
Besos de luz preciosa.
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Muchas gracias, María 🙂 Yuyu me daría un montón, la verdad jajajaja
Besos de vuelta llenitos de luz azul 🙂
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Eh, qué bueno. Desde luego que tiene que ser difícil acostumbrarse, qué agobio 😦
Un besote
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No creo que se puedan llegar a acostumbrar
¿Quién sabe?
Gracias, Luna. Besote nocturno 🙂
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Que los espíritus le hablen y no a la inversa es una buena señal.
Espeluznante.
Besote
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Jajaja A la inversa sería más raro aún!!
Se acerca Halloween, no? Pues que se note 😉
Gracias, Pau. Besoteeees 😘
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Sorprendente final.
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Muchas gracias, Alicia. Me alegro de que te haya gustado 😊 Feliz día
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Yo no me acostumbraria nunca. Solo de pensar eso de ver espíritus se me pone la piel de gallina. 😐
Saluditos Lidia! 😉
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Cierto! Debe de ser un don terrible 😐
Gracias. Saluditos de domingo, Little! 😊
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Genial relato Lidia! A mi que soy bastante miedosilla en según qué cosas me eriza la piel.
Un abrazo enorme
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Muchas gracias, Úrsula 😃 Me alegra que te haya gustado. Yo para estas cosas también tengo mucho respeto 😬
Abrazo enorme de vuelta 😘
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Es muy difícil. Quizá sea imposible para la mayor parte de nosotros. La muerte es la página final de la vida, y sin embargo solo ya su nombre nos espanta. Es la página de la que todos huimos, siempre. Hasta que llega.
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Exacto. Parte de la vida que nadie quiere «vivir»
Gracias.
Saludos, Anarcha 🙂
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Voy a hurgar más por aquí.
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Jordi, hurga tanto como quieras. ¡Bienvenido a mi humilde hogar!
Gracias 😊
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