
Fuimos escogidos para salvar el planeta de algo que nosotros, los humanos, habíamos causado. Éramos nueve africanos y devolvimos la esperanza al mundo: teníamos que reconectarnos con la naturaleza y sabíamos cómo hacerlo. La humanidad estaba ahora en deuda con nosotros; África volvió a ser la cuna de la vida.
(50 palabras sin contar el título)
Esta es mi participación al reto «Emociones en 50 palabras» del blog de Sadire Lleire.

Lídia Castro Navàs

Increíble como encaja en este pálido momento que está pasando la humanidad. Con pocas palabras resume una esperanza que esperemos se pueda concretar.
Abrazo grande!.
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Cierto, Roberto. Me he dejado llevar por la situación y los últimos acontecimientos. De ahí, que haya querido ser un grito de esperanza y golpe de efecto a las conciencias (la memoria debería ser lo último que se pierde en vez de la esperanza).
Gracias, otro abrazo para ti 🙂
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Un número que se reproduce a sí mismo… cuando se multiplica el resultado es la suma del origen y de la verdad. Me ha encantado. Un fuerte abrazo..
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Un número mágico, sin duda. Me encanta que te encante, Julie. 😊 Un abrazo grandote 💜
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Emociona de verdad. Un besazo.
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Me alegra, Carlos. 😊 Un besazo y boas noites 💜
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Me ha gustado mucho y me ha recordado a Emeka, uno de los personajes de La Resistencia Azul.
Un besaco💗
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Gracias, Sadire. Aún tengo pendiente tu novela de ciencia ficción, pero la vida no me da para leer últimamente 😬
Un besacoo 💜
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