Hoy te traigo mi última lectura. Se trata de una novela infantil / juvenil que se titula: Maia y el boli naranja.

SINOPSIS
¡Hola! Soy Maia, y un día que estoy aburrida decido estrenar un bolígrafo naranja que me regaló mi pandilla. Resulta que escribe en ese color y que de él sale una misteriosa historia cuya protagonista se llama Luna. Mientras tanto, también descubro cosas que desconocía de mi propia familia.
En este libro te lo cuento todo, ¿te animas a conocernos a mí, a Luna y al misterio del boli naranja?
La puedes encontrar a la venta en Amazon o se la puedes pedir a su autora.
La autora es Uxue Paniagua, igual la conoces como Luna, que es su alter ego aquí en WordPress.
Uxue es correctora (muy buena, por cierto) y, como ella misma afirma en su biografía, después de corregir y editar los libros de los demás (entre ellos los míos), ya le tocaba hacerlo con uno suyo. ¡Y yo también lo creo!

Tanto la portada como la contraportada están ilustradas por Cristina Vázquez, del blog Te cuento de viajes, que siendo bióloga, empezó a ilustrar gracias a sus viajes. La conocerás más en su blog.
Además, en su interior tiene algún que otro detalle, como el dibujo del boli naranja que usa Maia y el cambio de color del negro al naranja en el texto que, como no podía ser de otra manera, me recuerda a uno de mis libros preferidos de la infancia: La historia interminable.

Pero esta no es la única referencia a los años ’80 que aparece en el libro, pues las hay de muy variadas, por ejemplo, una peli que fue un hit en esa década como es ET, o un libro que recuerdo con mucho cariño: Momo. Además, que no podía faltar la presencia de los juegos de mesa que nos ayudaban a pasar las horas en verano o los fines de semana como el Monopoly, el parchís y la oca.
MI VISIÓN
Maia, la protagonista, es una preadolescente que está castigada y decide estrenar el cuaderno, con boli a conjunto, que le regalaron en su último cumpleaños. Hasta aquí, todo parece normal; lo extraordinario empieza cuando Maia coge el boli, que no solo es naranja por fuera, y empieza a escribir sin ella ser consciente, casi contra su voluntad. Es un fenómeno que se llama «escritura automática». Eso es lo que pensé en un principio.
Pronto se dará cuenta de que quien escribe no es ella misma en realidad, sino alguien llamado Luna quien le cuenta su historia, cosas cotidianas que se convierten en todo un mundo para una muchacha de su edad.
Entre los temas más destacados están la amistad, la convivencia, la escuela, la relación entre hermanos, la familia, las vacaciones, la gestión de las emociones como la frustración, el miedo, la rabia,…
Las dos historias se van entrelazando, Maia y Luna conviven en universos paralelos, cada una en su mundo, pero esa relación le robará horas de sueño a Maia, para poder descubrir el final de la historia, que Luna le está contando a través de su cuaderno y con su boli naranja.
No aportaré mucho más para no desvelar nada importante, ya que es un libro corto, de apenas 99 páginas con una letra de tamaño generoso que hacen de esta lectura un suspiro. Por tanto, se trata de una lectura rápida, amena y muy nostálgica.
Quiero agradecer a Uxue la complicidad y (me atrevo a decir) la amistad que nos une (ni que sea virtualmente) desde hace ya unos años. Gracias por la dedicatoria y por el detallazo.
Lídia.
El fenómeno de escritura automática entre Maia y Luna da mucho juego. Veré si me hago con el libro del que has escrito tan magnífica reseña y puedo leerlo tan pronto como me sea posible.
Me ha seducido tu blog, muy bien estructurado y de ágil navegación.
Te invito a visitar el mío y comentar.
Saludos cordiales.
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Gracias, Marcos. Por pasarte y leer. Luego te visito. Un abrazo.
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Por cierto, al pertenecer a wordpress sale reflejado automáticamente un icono que si lo clicas no te lleva a ningún sitio. La URL auténtica es la https://marcosplanet.blog. Eso es así porque tengo alojado el blog en un hosting diferente al de wordpress, aunque el blog utilice la plataforma para de wordpress para ser elaborado. No sé si has tenido algún inconveniente con esto.
Saludos
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No he tenido ningún inconveniente, salvo que no puedo seguirte dándole al botón correspondiente para tenerte agregado en mi lista de blogs de WordPress. Por lo demás, todo bien
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En fin, lo que quería decirte es que en lugar de en el gravatar, la imagen cuadrada de la parte superior izquierda del comentario, para ir a mi blog hay que clicar en el enlace marcosplanet que hay justo al lado. Disculpa por tanto rollo.
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Sí, sí. Ahí es dónde le di para ir hasta tu blog. Me leí un relato y lo comenté. Espero que apareciera el comentario de forma correcta. Un abrazo.
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Si, está perfecto y lo he contestado.
Un abrazo.
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Había puesto unos emoticonos, pero veo que solo salen unas admiraciones .
La respuesta no me llegó, quizás deberías darle a «Responder» en el comentario y así da aviso. Al menos, en WordPress funciona así.
Un abrazo.
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He vuelto a responder a tu comentario en mi blog. Comprueba por favor si te ha llegado. Tengo activados los pingbacks y trackbacks, así que debe llegarte o eso creo.
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Pues no llegó.
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Siento las molestias, pero me ayudaría a saber lo que pasa si me pones otro comentario ¿puede ser en otro relato distinto? y así lo vuelvo a comprobar.
Muchas gracias por todo.
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Hecho
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¡Muchísimas gracias, Lídia! Por leerlo y por esta bonita reseña, me ha hecho mucha ilusión.
Amigas, claro que sí, aunque virtuales (de momento, te recuerdo que tienes una deuda que pagar, je, je 😉 ).
¡Un abrazo enorme!
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Gracias a ti 🙂 Sí, sí tengo en cuenta esa deuda, a ver si se conjugan los astros 😉
¡Un abrazo de vuelta!
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¿Adeuda cosas ricas para comer de esas que tanto me gustan y que engordan solo por mirar?
Es una reseña muy buena, como corresponde a dos de mis colegas favoritas.
Un besazo.
Por cierto: ¿Aquí cuándo se come, lleva acento o vale con ponerle sal y pimienta?
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Me he perdido, pero a mí ponme las tildes y pimienta poca, que una tiene el estómago delicado.
Como dice Lídia, ya son unos añitos que llevamos por aquí, ¿eh? Creo que puedo hablar por las dos y decir que tú también eres de nuestros favoritos. 😉
Gracias, Carlos, un besote. 🙂
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Con Carlos es una cuestión de leer entrelíneas e interpretar.
Y, por supuesto, para mí sois mis personas favoritas de WordPress 🙂💜
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Hay quien solo piensa en comida jajaja Le debo un abrazo en persona y se lo he prometido dar, pero todavía no sé cuándo ni dónde, porque este 2024 me lleva dando bandazos y necesito volver a encontrar suelo bajo mis pies.
En todo caso, un abrazo ni que sea virtual.
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Estoy seguro de que, poco a poco, todo vuelve a ocupar el lugar que tiene destinado y que más nos conviene. Se acerca la época de guisar bonito para el año, con la pimienta exacta y de sal. la justa y necesaria para garantizar la conservación. ¿Apetece?
Un besazo.
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Yo si guisas tú (y no lleva carne) me apunto. ¿Dónde y cuándo? Jajaja Un besazo.
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Encantados estaremos de compartir nuestra mesa contigo en cualquier momento. El pescado entra en la categoría de carnes? Un besazo.
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¡Ay, gracias por la invitación! No, el pescado no es carne. De eso sí que como 😉 Un besazo.
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Estaremos en contacto.
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Ah, se me olvidaba, a mí ponme pimienta en todos lados, que me gusta y mi estómago está bien ajajaja
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Ohhhh, me ha llamado muchisimo la atención este libro, a ver si me hago con él. Y además ha captado también mi atención la ilustradora que me voy a dar una vueltecita por su blog :P.
Feliz verano!!!!! 😀
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Me alegra, Ayla! Feliz verano también para ti. Un abrazo grande 💜
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El hecho de que la historia se narre desde el punto de vista de un personaje preadolescente puede sorprendernos haciendo que recordemos situaciones que, en mayor o menor medida, nos afectaron cuando teníamos esa edad. Recuperar eso es muy enriquecedor.
Gracias por compartirlo Lídia y mi enhorabuena para Uxue y Cristina.
Un abrazo.
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Así es , Daniel. Leerlo fue como un viaje al pasado. Gracias a ti por comentar. Un abrazo.
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