Mi visión de… Hija vieja

Hacía mucho que no traía por aquí mi visión de una novela. Como sabes, este blog no pretende ser uno de esos de reseñas, pero me gusta, muy de tanto en tanto, comentar alguna lectura reciente.

La novela de la que te quiero hablar es Hija vieja escrita por Javier Sachez y editada por Valhalla.

Foto propia

VULTIMACO

El libro consta de 311 páginas y la historia está dividida en 4 partes. En la primera parte nos presenta el contexto: el pueblo de Vultimaco. Ficticio, por supuesto, pero podría ser cualquier pueblo de monte de España. El tiempo en el que empieza todo es finales de la década de los cuarenta, aunque en las siguientes partes el tiempo avanza hasta la actualidad.

PASADO

Vultimaco, el pueblo ficticio de la sierra Española, esconde un secreto que el autor nos va desvelando a medida que avanza la lectura y que se extiende hasta el final de la novela.

Las mujeres son las protagonistas de la narración, aunque también los hombres que conviven con ellas. No desvelo nada si digo que en los años 40 la desigualdad entre hombres y mujeres era algo habitual, incluso la violencia dentro del matrimonio estaba normalizada. Las mujeres no gozaban de los mismos derechos que los hombres y vivían bajo el yugo, no solo de estos, sino también de la iglesia. Esto queda muy bien representado en el texto.

En un momento dado, Encarnación, una vecina de Vultimaco perteneciente a un antiguo linaje de mujeres, decidirá tomar riendas en el asunto y ayudar a sus congéneres a tener una vida más digna. En este punto es en el que aparecen en nuestra mente términos como bruja y brujería. Y la forma en que Encarnación lo hace podría ser discutida de no ser la correcta, de ahí que nos lleve a una visión un tanto estereotipada de los términos. Eso, personalmente y a modo de opinión personal, me disgustó, hasta que pude leer el final y entender que todo pasa por alguna razón y todo se paga.

Hablando de brujería… no puedo sino recomendaros el vídeo que hice sobre La verdad sobre las brujas. Algunas de las cosas que comento salen escritas en el libro en algún momento:

Hay que decir que un objeto coge el protagonismo junto con Encarnación, un objeto cerámico que es como un personaje más y que nos tendrá en vilo hasta el final de la novela.

PRESENTE

En las siguientes partes se entremezclan pasado y presente y el autor introduce a más personajes, entre ellos, adquiere importancia otra mujer: Penélope.

Esta es la parte que más he disfrutado, supongo que será porque Penélope es una historiadora a la que el destino lleva hasta el Vultimaco actual; allí se sentirá atraída por la historia atávica del lugar y empezará a investigar.

Conseguirá, no sin dificultades, hacerse con el objeto cerámico que se convertirá en el centro de sus obsesiones (y también de las mías jeje). Aquí es donde el autor demuestra el tiempo dedicado a la investigación previa a la escritura, pues queda patente en el domino que muestra de las técnicas de laboratorio arqueológico y los términos para hablar de épocas remotas de la antigüedad.

Los incidentes se suceden en una vorágine trepidante que nos llevan hasta el final de la historia con ansias de saber el origen de todo.

Creo que al final es donde se demuestra la ley del Talión: el mal siempre es castigado de alguna manera. Por muy honradas que sean la intenciones, tiene sus consecuencias nefastas, tal vez no inmediatamente, pero sí más adelante, en las siguientes generaciones. Solo diré que se desvelan las premisas de casi la totalidad de interrogantes, aunque la antigüedad está llena de enigmas y si no fuera por esos misterios no nos causaría tanta admiración, ¿verdad? 😉

A DESTACAR

*El autor nos habla de un posible matriarcado remoto, anterior a la llegada de las tribus indoeuropeas con la que estoy totalmente de acuerdo. Ya lo expliqué en un vídeo en el que hablo sobre las Damas íberas.

*Me gustaría destacar todas las costumbres del misterioso pueblo de Vultimaco, pero no quiero extenderme demasiado, así que solo destacaré la que más me gustó: el hecho de no poner apellidos a sus hijas. En una conversación, Penélope comenta que es importante tener apellidos para recordar a tu madre y a tu padre, a lo que le responden: «No te confundas, amiga. Tu primer apellido viene de tu padre. El segundo, de tu abuelo. Las mujeres no tienen apellidos». Me encantó esta intervención y me recordó el hecho de que las mujeres romanas no tenían nombre. Te lo explico:

Los hombres romanos tenían un praenomen (nombre de pila), un nomen (nombre de la familia o apellido) y un cognomen (mote personal). Ejemplo: Marcus Aurelio Magnus.

Las mujeres romanas solo tenían un nomen (nombre de la familia feminizado). Ejemplo: La hija de Marcus Aurelio Magnus se llamaría Aurelia.

¿Qué pasa si tenía dos hijas? Pues se les ponía el apodo «mayor y menor». Ejemplo: Aurelia maior y Aurelia minor.

¿Y si tenía más de dos? Pues se las numeraba. Ejemplo: Aurelia prima, Aurelia secunda, Aurelia tertia

Si te ha parecido interesante el apunte, te invito a leer un artículo que escribí basado en mi tesina sobre El origen de la violencia de género en el patriarcado romano.

CONCLUSIÓN

Para concluir solo me resta recomendar Hija vieja porque no solo es una lectura entretenida llena de temas que me atraen: mitología, antigüedad, género, brujería… sino también por el hecho de hacerme reflexionar en muchos aspectos.  

Gracias, Javier.

Lídia Castro Navàs

Mi visión de… Hasta luego, futuro

Hacía mucho que no traía por aquí mi visión de una novela. En los últimos meses he leído mucho ensayo y libros de temas históricos. También novelas juveniles, de esas para que lean mis alumnos. Pero ninguna destacable de reseñar. 

Hace unos días me llegó esta novela: Hasta luego, futuro que gané un sorteo que realizó la propia autora y compañera bloguera: Laura Urcelay

Foto propia

UNA HISTORIA REAL

Sabía que su contenido me removería, al ser una novela que, aunque adaptada, con nombres cambiados y demás, está basada en una historia real. Y que, además, es fruto de un proyecto de cooperación de la Universidad de Sevilla, que la propia Laura realizó en Palestina y que le inspiró para escribir el libro. 

Creo que es una lectura muy interesante y necesaria, que te acerca al conflicto que se vive en esa zona y que se dilata ya demasiado en el tiempo. 

RAWIYA

El relato transcurre en Nablus (Cisjordania) durante seis meses entre los años 2017 y 2018. El formato es el de un diario personal, ya que al inicio de cada capítulo se indica la fecha y porque la narración está en primera persona. La voz de su protagonista es Rawiya, una preadolescente de 12 años que nos explica su día a día de forma muy fresca, con un punto de ironía que me hacía sonreír, a veces; y otras mostrando una realidad muy cruda, que me estremecía al sentirme en su piel. Y es que vive una realidad llena de contrastes, en un contexto excepcional, un territorio en disputa: la actual Palestina. 

No desvelo nada al decir que todo empieza por el asesinato de su mejor amiga Nadya (consta en la sinopsis del propio libro). Ese suceso hace que la vida de Rawiya cambie para siempre y necesite “algo” para poder empezar a sanar todas sus heridas. Ese “algo” será la escritura (que levante la mano quien haya escrito de forma terapéutica: ¡Yo!). 

El asesinato impune de su amiga será el catalizador para que esta niña, no solo madure de forma abrupta, sino también para que su necesidad de expresarse se convierta en una forma de resistir; tal y como sale en el libro: “escribir también es resistir”. Aunque pronto descubrirá que “escribir también te puede llevar a la cárcel”.

La sociedad palestina sale bien retratada a través de los personajes que aparecen en la novela: sus padres, abuelos, hermano, amigos de la familia, comerciantes del barrio, vecinos, amigos y amigas que van cruzándose en la historia ampliando así el punto de visión de nuestra guía. 

A DESTACAR

+ Me gustaría remarcar las escenas en que se habla de comida (con sus nombres originales y sus definiciones). Para mí la comida es tan importante como la lengua, pues son la base de una civilización. Nos habla de la riqueza cultural de dichas gentes que comparten, no solo comida, alrededor de una mesa; aunque no tengas nada más que compartir que tu propia voz, eso se traduce en otra forma de resistir: la importancia de mantener vivas tus raíces.  

+ Rawiya, además, asiste a reuniones con otras mujeres en una asociación donde se mantienen al corriente de las detenciones, encarcelamientos, juicios y demás sucesos que les ocurren a sus maridos, hijos o hermanos a diario. Una situación que parece normalizada y con la que tienen que convivir. Eso las hace las más resistentes de todos los personajes del libro. Una de ellas es Filasteen, profesora que impartirá un curso de escritura al que asistirá Rawiya y que no solo le enseñará recursos para escribir, sino otras lecciones: “(…) Filasteen ha dicho que las mujeres somos el grupo que más oprimido y durante más tiempo ha estado a lo largo de la historia, que todavía lo estamos. Nos ha confesado que, a veces, piensa qué pasaría si utilizáramos esta premisa para exigir una tierra solo para mujeres. Dice que todo el mundo lo vería absurdo (…) y, sin embargo, es uno de los argumentos más potentes del sionismo (…)”.

+ Uno de los momentos más angustiantes de toda la historia (hay varios) para mí fue el rato que pasan en un control al volver de Ramala, cuando detienen a su hermano durante dos horas, porque sí. Las vejaciones continuas y los incumplimientos de los Derechos Humanos a los que esa población es sometida son muy indignantes

+ Rawiya, desgraciadamente, tiene que vivir varias muertes y sus procesos de duelo son descritos de una forma que muchos nos sentimos identificados: “el agujero en el pecho ha crecido (…) sé que seguirá creciendo mientras viva, y otros, a mi alrededor, mueran”. Me parece una metáfora deliciosa, cercana y tierna

CONCLUSIÓN

Para concluir solo me resta recomendar este libro por todo lo que aporta y por su trasfondo. Es mucho más que una novela, eso queda claro desde el inicio de la lectura y hasta el final, cuando sientes que algo en ti ha cambiado después de leerla

Gracias, Laura.

Laura Urcelay mostrando su novela. Foto sacada de la red.

A la venta en Amazon en papel o en digital.

Lídia Castro Navàs

Mi visión de… Viviendo los treinta. Esther, galerista en prácticas

Hoy os traigo mi última lectura, se trata de una novela de la compañera Sadire Lleire, del blog Divagaciones en rosa, con quien comparto el gusto por las letras y una afinidad especial.

Este es su tercer trabajo y lleva por título: Viviendo los treinta. Esther, galerista en prácticas. 

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No hay nada mejor que empezar una lectura y encontrarte con tu propio nombre en los agradecimientos. ¡Muchas gracias por eso, compi! ❤

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Esther, la protagonista de esta historia, es una persona muy auténtica, sin miedo, alguien que se enfrenta a los problemas de la vida de cara y con decisión. Tan decidida es, que abandona su carrera profesional de abogada para dedicarse a algo que la hace vibrar: la pintura.

Cambiará su trabajo en un prestigioso gabinete por tardes pintando en el parque de su ciudad, donde, curiosamente, presenciará un robo que la llevará a conocer a Águeda, la otra coprotagonista.

Ahí empieza todo. Dos mujeres que, de entrada, nada tienen que ver, de hecho casi me atrevería a decir que son contrapuestas, acaban forjando una hermosa amistad. Y decidirán aunar sus dos pasiones para para emprender juntas un proyecto: abrir una galería de arte «dual» (dejaré que la lectura os aclare ese concepto).

La cuestión es que en la historia principal se van mezclando otras secundarias en las que participan otros personajes, a cada cual más peculiar: empezando por Maggy, mi preferida, o los padres de Esther, Rosa o Raúl… Incluso otros de esos a los que acabas odiando: como Toño o Rubén.

Es un libro en el que la trama adquiere un ritmo rápido, en parte gracias a los toques de humor ácido, que vienen siendo marca personal de Sadire, y la lectura se hace amena y muy corta.

Como curiosidad, decir que hay otro punto de vista de la misma historia escrita por el también compañero Luis M. Núñez, quien nos muestra la perspectiva de Águeda, la otra protagonista de Viviendo los treinta.

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¡Habrá que leérsela para saber más sobre ella!

De momento, os recomiendo la visión de Esther escrita por Sadire Lleire.

Podéis adquirir la novela en su versión ebook o papel a través de Amazon a unos precios irrisorios.

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Lídia Castro Navàs

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Mi visión de… Mika Holdbrand

Hoy os traigo mi visión de esta obra de la que he sido lectora beta; Mika Holbrand: Diplomacia en Alisia. Se trata de una novela corta, la primera de un conjunto que llevan por nombre Crónicas de la Apoteosis y que pretende ser una saga compuesta por novelas cortas usando el mismo universo contextual.

Esta obra está escrita por Luis M. Núñez (Lord Alce), conocido autor y bloguero.

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Mika es el nombre del cónsul de Priseida en Alisia, capital de Lagoverde. Se trata del protagonista de esta primera entrega de la saga y nos acerca a su día a día como diplomático en un país que no es el propio.

El autor usa su ingenio para crear un mundo que estaría enclavado en plena Edad Media y donde incorpora la fantasía a través de diferentes aspectos:

  1. Distintas razas: enanos, trasgos, humanos…
  2. Una buena ración de magia: tortugas mensajeras.
  3. Un toque épico: presente en las luchas y batallas.
  4. Una clara jerarquía social y un trato mayestático de la nobleza.
  5. Y, finalmente, las trifulcas políticas que no podían faltar, y que, en este caso, se centran en el Palatinado, donde distintas facciones de una misma familia se disputan el gobierno de Lagoverde.

Emociones humanas, y no tan humanas, aventuras, trapicheos, justicia y mucha «diplomacia». Todo narrado gracias a la buena pluma de Luis, que consigue, con sus descripciones envolventes y sus diálogos activos, deleitarnos de una lectura que se hace muy corta.

Disponible en Amazon en versión ebook o papel.

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Lídia Castro Navàs

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Mi visión de… Un viaje inolvidable

Hoy te traigo la segunda obra del autor y bloguero Francisco J. Martín, a quien conocemos por abordar temas de finanzas y… otros números, a través de sus artículos sobre banca y de su primer libro dedicado a ello: La economía del futuro.

franciscoAunque hace ya tiempo, que Francisco nos mostró su faceta de escritor de poesías y relatos con los que nos sorprendía en su blog: Lo mejor está al caer.

Pues bien, se decidió a recopilar algunos de esos relatos y este ha sido el resultado.

 


¿Te gustan los viajes en tren? Pues eso es justamente lo que nos propone este original recopilatorio de relatos: Un viaje inolvidable. Relatos para sabios y rebeldes.

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Este libro se divide en seis partes con seis temáticas muy diferenciadas:

  1. Románticos: donde podemos encontrar relatos dedicados a este género, centrados en el amor y sus diferentes puntos de vista (reencuentros, desengaños…). En este destacaría el relato titulado «Monumento en Nueva York» por ser diferente.
  2. Fantasía: donde leeréis relatos épicos y con toques de fantasía. Me gustaría destacar «La cena» pues me sorprendió gratamente 😉
  3. Suspense/ thriller: en esta parte Francisco nos atrapa con su capacidad por crear un ambiente misterioso. «Persecución en Venecia» es mi preferido, pues mantuvo mi atención hasta el desenlace.
  4. Histórico: un único relato se enclava en esta sección, me refiero a «Garbo: toda una vida oculto», en el que nos traslada a la Segunda Guerra Mundial de la mano de un espía.
  5. Cuentos: también hay un espacio para las narraciones tradicionales, con tintes mitológicos; cuentos inocentes, pero con moraleja final. Me quedo con «El viaje» por sus toques espirituales y místicos.
  6. Novela negra/ terror: no es mi género predilecto como ya sabéis, pero tengo que reconocer que el autor consigue asustar con sus descripciones detalladas. En este caso destacaría «Verde» por ser un relato de final inesperado.

Un viaje en tren con seis paradas (temáticas) y en la estación final nos espera una sorpresa que no desvelaré.

Muy entretenido y recomendable 🙂

A la venta en versión ebook y en papel en Amazon.

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Lídia Castro Navàs

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¡Cuánta desazón!

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¡Cuánta desazón llenando mis días! Los ratos de lectura en el claustro se habían convertido en el momento preferido de mi aburrida existencia. La prohibición de mi padre de montar a caballo me había alejado de los establos, del campo y de lo único que me proporcionaba la libertad ansiada. Ya solo me quedaba perderme en las historias que jamás protagonizaría.

@lidiacastro79

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Quizás nada, quizás todo

Sentada en el vagón del tren, leía ávidamente la novela romántica que me tenía atrapada. Mi trayecto era largo y me permitía sumergirme en la lectura quedando al margen del mundo. Ni siquiera percibía a los pasajeros que iban y venían por el pasillo… Hasta que ÉL se levantó para bajar.

Había estado ahí todo el tiempo y no me había percatado. Por un instante, mi absorta mente fue arrancada de los brazos del libro y atraída por su brillante esencia. El tiempo se paró, igual que mi respiración. Intentaba retener en mi memoria cada forma, cada detalle, cada sensación… Pero todo fue muy rápido. Me hubiera gustado poder posar mis pupilas sobre las suyas y mirar más allá del color de sus ojos. ¿Qué hubiera visto? Quizás NADA, quizás TODO.

Lídia Castro Navàs