Confesiones

Esa mañana me había ido a confesar. Llevaba varios días sin poder dormir. Los mismos pensamientos volvían a mi cabeza, una y otra vez, sin poder evitarlos.

¿Cómo podía ser pecado algo que me hacía sentir tan bien? Era una contradicción. No sé cómo me atrevía siquiera a dudar de las normas, pero es que no lo comprendía. ¿Quién era yo para poner en entredicho siglos de enseñanzas?

Lídia Castro Navàs

 Para leer otros microrrelatos (o relatos más largos) visita mi biblioteca.

9 comentarios en “Confesiones

    • Cierto es!! La doctrina de la iglesia tiene siglos de historia y nunca tuvo en cuenta los sentimientos de las personas. Les imponían su verdad a toda costa. Gracias por comentar. Un saludo!! ☺

      Me gusta

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.