Desde mi celda

Los gritos de la sala de torturas llegaban hasta mi celda y me hacían estremecer. Solo habían pasado unas horas desde mi captura. Alguien desconfió de mí y me creyó capaz de atentar contra la corona. Había sido un error llevar esa daga debajo de mi vestido a la recepción real.

¡No pretendía matar a ningún miembro de la realeza, era para protegerme! Para protegerme de él

Lídia Castro Navàs

 Para leer otros microrrelatos (o relatos más largos) visita mi biblioteca.

2 comentarios en “Desde mi celda

Replica a @lidiacastro79 Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.