Un gran árbol se levanta en medio de una pequeña huerta. Es un majestuoso ejemplar de copa chata y ramas largas que cuelgan como las de un Sauce llorón. Ese es el albaricoquero de mi abuela. Mi padre lo plantó para ella pues le gustaba mucho su fruta. Y aunque el árbol creció fuerte, nunca dio ni un solo albaricoque.
Hasta una primavera en que sus ramas se llenaron de flores que se convertirían en dulces frutos. Fue la primavera en que mi abuela nos dejó. Nunca llegó a saborearlos. Desde entonces, cada nuevo florecer me recuerda a ella.
Qué bonito, Lidia!! El relato tiene una lectura un tanto animista, como si tu abuela se hubiese reencarnado en el árbol, dando por fin los frutos que tanto había esperado. Un beso.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias, Maite! Sí, yo también lo siento así, como si el árbol albergara en parte el espíritu de mi abuela. Un beso.
Me gustaLe gusta a 2 personas
El recuerdo de nuestras abuelas es algo que nos acompaña siempre. Un relato muy tierno, Lidia. Me ha traído hermosos recuerdos a mí también.
Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Lola! Así es, difícil olvidar a una abuela. Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué bonito! 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Andrea! 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
El final previsible no resta un ápice de romanticismo. Precioso relato!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias. Me alegra que te haya gustado. Un saludo 😊
Me gustaMe gusta
Muy bonito, tierno y emotivo. Me ha gustado mucho, te deja buen sabor.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias, Luna! Espero que sea un sabor dulce y refrescante como el del albaricoque 😉 Un abrazo 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un texto precioso, intimista y emotivo. Las abuelas nos traen dulces recuerdos.
Una abracada Lidia
Me gustaLe gusta a 2 personas
Muchas gracias, Carlos. Contenta de que te guste! Feliz martes. Una abraçada 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es un gran relato sobre un árbol caprichoso o que tiene sus propias razones para dar fruto. Las abuelas dejan grandes recuerdos que brotan en su ausencia. De la mía un idioma que despierta cuando retorno. Un besazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Carlos! Eres un poeta, hasta el comentario te ha quedado literario. Un besazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Será cosa de la humedad. Tengo cobertura hasta para añadir un abrazo. Espachurrante.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ay, qué bien!! Te devuelvo el abrazo y te doblo el besazo 😉 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Que bonito! Quizás el árbol estuviese esperando a tu abuela para florecer juntos, me ha encantado.
Besos de luz.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Estoy segura de ello. Muchas gracias, María! Un abrazo de luz 😘💜
Me gustaLe gusta a 1 persona
Bella forma de recordar a tu abuela!
Saluditos Lidia!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias, Little! 😊 Me alegra que te guste! Abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bonito Lidia, las abuelas nos dejan muy buenos recuerdos y sentimientos, un abrazo fuerte !!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es cierto, Francisco! Muchas gracias. Otro abrazo de vuelta 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lo leo como una manifestación de amor ❤
Besote Lí.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Así es, está escrito con todo mi cariño y desde el corazón! Gracias, Pau! Abrazo grande 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Vaya, todo un proceso transmigratorio… más o menos. La esencia vital de la abuela transformada en frutos, con un repunte algo irónico, si se lee con algo de mala leche.
Una sugerencia: ¿Y si partes en dos párrafos con la frase «Hasta una primavera(…)»? 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
Punto irónico total, la pobre mujer no pudo probar ni uno y esa cosecha fue además tan abundante que no sabíamos qué hacer con ello, o sea que fíjate cómo son las cosas.
Creo que es una buena propuesta lo que me sugieres. Voy a probar…
Gracias, Lord! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona
O sea, que es autobiográfico. Vaya… Una lástima.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sip! La muerte forma parte de la vida. Además, fue hace ya muchos años.
Me gustaLe gusta a 1 persona
¡Qué especial situación aquella! Su presencia refuerza los recuerdos y el afecto hacia tu abuela.
¡Un gran abrazo!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sí, los recuerdos a veces se manifiestan de formas inesperadas. Un beso 😘 y buenas noches, amiga!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Das con la palabras ideales para describir un sentimiento tan grande por un ser querido. Es reconfortante leerte para recuperar esas sensaciones escondidas. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Agradezco mucho tus palabras, amigo! No sabía que era capaz de tanto con una líneas dedicadas a un recuerdo especial. Buenas noches!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un homenaje tardío el del albaricoquero hacia tu abuela. Quizá, arrepentido por no haberle dado frutos a ella, decidió florecer para ti, para que siempre la recuerdes…
¡Cuántos recuerdos entrañables guardamos en ese cajón exclusivo de la memoria! y qué te voy a decir yo de abuelas… la mía la tengo cada vez más presente en mi vida.
Un beso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Cierto! A veces las cosas más sutiles nos hacen aflorar esos recuerdos… Un beso de vuelta para ti, Estrella! 🙂
Me gustaLe gusta a 1 persona