El rey de aquel pequeño país viajaba mucho y lo había hecho en todo tipo de transportes: a caballo, en carroza, en tren, en coche… pero sentía que ninguno de ellos le ofrecía las comodidades de su palacio. Cierto día, una idea le llegó a la mente como un imán que se siente atraído por el polo opuesto. Habló con un ingeniero y así fue como se inventó el palacio aerostato. Desde entonces, el rey viaja a todos lados sin salir de su casa.
Esta es mi propuesta para Escribir jugando de febrero, un microrrelato de 84 palabras sin contar el título, basado en la carta, con el objeto del dado: imán y como opcional: la palabra aerostato.
¡Te invito a participar!
Puedes consultar las bases aquí:
¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura?
Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:
Lídia Castro Navàs
El Blog de Lídia 
Queria Lídia
Como a mí me gusta inventarme palabras, te regalo la de ‘palaerostato’ por si tienes que continuar este relato en otra ocasión. 🙂
Besitos
Me gustaLe gusta a 1 persona
Jajaja Muy buena palabra. Tomo nota por si acaso 😉 Gracias, Ratonet. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
Perdón, ¿me puede explicar la usabilidad en este punto? se si eres de wordpress, puedes usar el pingback
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola, MB. Por supuesto que puedo explicártelo. Se trata de que si tu pones el link de mi entrada en la tuya, a mí me llega una notificación y puedo ir a tu blog. Pero solo funciona con entradas (no con páginas, me refiero a que todo lo que tengo en el menú, son páginas y esas por mucho que las enlaces yo no recibo nada). Espero haberme explicado bien y que me hayas entendido. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
dejo por aquí el link a mi blog que corresponde al juego de este mes: https://constelacionliteraria.wordpress.com/2021/02/03/sintonizate/
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ahora mismo me paso por tu blog, MB. Gracias de antemano. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bueno Lidia, la necesidad es la madre de las ideas que generan inventos. ¡Saludos!
Me gustaLe gusta a 3 personas
Exacto, Ana. Yo siempre digo que la necesidad agudiza el ingenio 😉 Muchas gracias por tu valoración. Un abrazo grande 💜
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eso de ser rey, ofrece grandes ventajas, no cabe duda, como recorrer las comarcas del reino con los propios tronos a bordo. ¡Pero interesa conocer si al tirar de la cadena lloverá agúita real sobre el común de los súbditos! Un besazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
jajaja Creo que no solo cae agüita común sobre los súbditos, a veces se materializa y coge más consistencia (no quería ponerme escatológica, pero tú me has incitado jajaja).
Un besazo, Carlos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: La idea del rey — El Blog de Lídia – Amado Rivadeneira