Batallas perdidas

Ilustradora Etara.

Él era un samurái de gran reputación que siempre estaba ausente; ella, una doncella muy sensible que fue víctima de un hechizo. Aunque seguía sintiendo la conexión, ya no podía sostener su mirada que se perdía lejos de allí. Eso le partía el alma al guerrero, incapaz de ganar esta batalla.

Esto es lo que llamo una entrada 3 en 1: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez.

Lídia Castro Navàs

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Hacer frente a tal batalla

Bajo la sombra de un olmo descansaba después de librar una cruenta batalla. A su lado reposaba su armadura dorada y, más allá, pastaba su montura. Se sentía satisfecho de salir airoso de tal contienda. Había sido duro, el sudor aún era visible en su frente y seguro que, tarde o temprano, los efectos adversos empezarían a aflorar.

Un aire cálido se escapó por el final de su espalda dejando quemazón tras de sí. Era la primera evidencia. ¡Y es que atreverse a hacer frente a una fabada de su abuela tenía sus riesgos!

Lídia Castro Navàs

Con esta entrada participé en el concurso que promovió Paula De Grei sobre la novela “La sombra dorada” de Luis M. Núñez o como lo conocemos todos: Lord Alce.