
Una estrella fugaz atravesó mi cielo dejando una brillante estela a su paso. Cerré los ojos con fuerza y pedí un deseo. El solo recuerdo de su intensidad todavía ilumina mis días más oscuros. Entonces, esperando mi deseo, me di cuenta de que ya se había cumplido. Esbocé una sonrisa: esa luz estaría siempre conmigo.
¡Feliz lluvia de estrellas! 🌠🌠
Lídia Castro Navàs
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