- SECRETO 2: El videojuego en el que me inspiré se llama Destiny. Era agosto de 2015, empezaban mis vacaciones y me descargué una demo en mi PS3 sin querer. Hoy, casi tres años y dos ediciones del juego después, ¡sigo enganchada! Fue un maravilloso error del “destino” 😉
Ve al secreto 3.