¿Quieres bailar?
Eso es lo que susurraba la bruja y lo que repetían sus víctimas antes de morir.
La bruja de Nitt no era tal; se trataba de un espíritu errante, de un alma maldita a causa de un desamor. Su pecado: enamorarse de la persona equivocada; su castigo: una vida eterna de tormento con el dolor del rechazo. Por eso vagaba con su vestido de gala, invitando a aquellos que se atrevían a entrar en el bosque a bailar. Rechazada una y mil veces, los condenaba a una muerte temprana por despecho y les quitaba la capacidad de razonar; convertidos en meros animales que solo podían repetir sus palabras: ¿quieres bailar?
Hasta que llegué yo y acepté su invitación, liberándola de su maldición y dejando que su alma descansara por fin en paz.
Esta es mi participación para el Reto «Lo que ves es lo que lees» del blog de Jessica Galera Andreu.
¡Te animo a participar! 👇
Lídia Castro Navàs
El Blog de Lídia 
¡¡¡¡¡Ohhhhhhh!!!! ¡¡Me encanta, Lídia!! Muchas gracias por participar en el reto. La idea de un amor imposible o desamor ligada a una bruja es taaaaaaan (corazoncito, corazoncito, corazoncito). Gracias por pasarte por allí y por dar a conocer un poquito más el reto.
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Me alegra que te haya gustado. Gracias a ti por inspirarnos 🙂 Un beso
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¡A mí también me ha encantado! Lo veo para una historia más larga, nadie vence a la bruja hasta que alguien le dice que sí… ¡qué bueno!
Besote
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Me alegra 😃 Podría ser más largo, es cierto; yo también lo creo. Quién sabe… Jajaja
Gracias, Luna. Un besote de vuelta 😘
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Muy bueno. Para todas las maldiciones hay desencantos, jejeje. Un abrazo.
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Gracias, Rubia 😊 Me alegra que te haya gustado. A veces los desencantamientos son más sencillos de lo que creemos 😉 Un abrazo de vuelta 😘
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Molt romàntic i molt bonic. Tan imaginativa i tendra com sempre. M’ha encantat, Lídia. Petons.
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Moltes gràcies, Javi 🙂 M’alegra que t’hagi agradat tant. Petons de tornada 🙂
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Voy a venir a bailar más por aquí.
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Invitado quedas 😉
Gracias, Jordi. Saludos 🙂
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«No hi ha mal, que cent anys duri!»… la Bruixeta , va tenir sort al final ! 😉
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Això ho deia la meva àvia 😀
Sí, de vegades les malediccions no són tan llargues com les sentim que són 😉
Gràcies per passar-te, Artur. Salut!
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¡Uyyy…! ¡Ahora eres tú quien hace la pregunta! Bonito, pero inquietante micro.
¡Un abrazo!
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jeje Gracias, me alegra mucho que te haya gustado e inquietado 😉
Abrazo de vuelta, Sari ❤
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