Todo sucedió en Findom, un pueblecito del este de Inglaterra. Esa noche, sus casas de piedra rodeadas de vegetación temblaron y despertaron a sus inquilinos: un volcán había erupcionado en una lejana isla de Nueva Zelanda, pero su vibración había llegado a través del océano hasta ese recóndito lugar a orillas del mar del Norte.
Pero hubo otro suceso que quedaría marcado en la memoria de todos los lugareños: Marian, una joven adolescente, desapareció de su habitación; el único rastro que dejó la chica fue su cama deshecha y unas gotas de agua en el suelo que conducían hasta la puerta de su hogar. Sus padres, desesperados ante su ausencia, pidieron ayuda y todo el pueblo salió a buscarla esa misma noche. Recorrieron acres y acres de bosque espeso, pero nada encontraron. Repitieron las batidas todos los días durante meses hasta que las esperanzas de encontrarla se fueron diluyendo como el azúcar en un té caliente…
Han pasado treinta años desde aquel suceso. Los padres de Marian, ya ancianos,aún piensan en ella cuando recorren los bosques y prados de su región; ya no la buscan, pero sigue presente la esperanza en sus corazones, pues ¿cómo unos padres pueden olvidar a una hija?
Lo que todavía hoy desconocen es que su hija era la diosa del agua, camuflada entre los humanos, y esa noche fue requerida para apaciguar al ardiente volcán. Su intervención salvó a millones de personas, pues frenó, no solo su erupción, sino la explosión que se fraguaba en su núcleo y que iba a provocar una reacción en cadena que hubiera acabado con una parte del planeta. Ella dio la vida por todas esas personas, pero jamás nadie lo sabrá.
Esta es mi participación en el Desafío literario En-cadena del blog de Jessica Galera Andreu.
Me ha gustado mucho esta historia, el argumento, la trama, la estructura… y además me recuerda sueños que yo he tenido en mi adolescencia. Mi felicitación. Besos.
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Muchas gracias, Julie 😀 Qué gusto escribir para gente como tú ❤ Te mando un abrazo cargado de cariño 🙂
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Parecía un relato realista, pero al final le diste tu toque fantástico. Muy bonito, Lídia. Un abrazo.
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Muchas gracias, Mayte 😀 Me alegra que te haya gustado 🙂 ¡Un abrazo bien grande de vuelta!
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Es muy bonito y engancha desde el principio. Muaks!
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Gracias, Sadire 😊 Me alegra que te haya enganchado 😘😘
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☺😘
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¡Me encanta el relato!
Besos de luz.
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Muchas gracias, María 😊 Besos de luz de vuelta y feliz día 😘😘
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Podrías hacerlo más largo para los que te leemos y fuera de concurso.
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😍 oh, gracias, María. Tal vez cuando disponga de más tiempo lo hago 😚😚💜
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¡Qué bien has enlazado e incorporado las imágenes en el relato, Lídia! ¡Muy bonito! El comienzo era tan diferente a lo que sueles escribir, pero luego sacaste tus polvos mágicos y ¡ya! ¡Me gustó!
¡Un gran abrazo!
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Jeje 😊 Cómo me gusta leer tus reacciones!! Lo has definido genial: normal, pero con toque mágico al final 😉 Gracias por tus palabras, Sari. Siempre es un placer recibirlas 💜😘😘😘
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Una excelente sorpresa final, marca de la casa 😊
Muy bueno. Una abraçada Lidia.
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Muchas gracias, Carlos 😊 me alegra que te gustara. Una abraçada.
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Precioso Lídia, me ha encantado. Besos
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Muchas gracias, Úrsula 😀 Me alegra un montón que te gustara. Besos de vuelta cargados de cariño. Feliz noche de San Juan 🙂
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¡Igualmente!
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