Todo se iniciaba con la luna sin luz de marzo, sus plumas empezaban a desprenderse. No era algo agradable de experimentar, pero necesitaba pasar por ese proceso doloroso, pasar por sentir la vulnerabilidad y la desnudez, para que sus alas cogieran fuerza y le permitieran volar más alto, más lejos y durante más tiempo. Confiaba en que el aire se llevaría toda esa molestia y la selenita le recordaba que la luz volvería a iluminar la luna en su eterno ciclo, igual que la esperanza volvería a anidar en su corazón.
Esta es mi propuesta para Escribir Jugando de marzo, un microrrelato de 90 palabras (sin contar el título), basado en el desafío. Descúbrelo.
¡Te invito a participar!
Puedes consultar las bases aquí:
¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura?
Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:
Lídia Castro Navàs
El Blog de Lídia 
Pasar por procesos o ciclos necesarios para crecer y hacernos más fuertes.
Si las aves mudan de plumaje, los espíritus libres también.
Excel·lent micro!!! 😀😀
🙏
Me gustaLe gusta a 1 persona
Es cierto, en la vida todo es cíclico. Gracias por la apreciación, What. 🙏😊 Una abraçada.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Sempre m’ha encantat aquest gran tema. Sensacional, igual que el vídeo. La lletra és iniciàtica. Ella cau a terra i es converteix en una bandada de corbs.
«Love is a bird, she needs to fly».
https://youtu.be/XS088Opj9o0
Me gustaLe gusta a 1 persona
Siempre hay que renovar algo —plumas, blogs…— para que los procesos no se detengan.
Besitos 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Exacto, Ratoner. Hay quien se resiste al cambio, pero eso no es más que postergar lo inevitable. La vida es movimiento, es cambio… Lo contrario a eso es la muerte. Un abrazo.
Me gustaMe gusta
¡Qué bonito Lidia! Ilustra perfecto esos momentos «difíciles» que hay que pasar sí o sí, que parece que nos van a dejar drenados de vida pero que al final salemos fortalecidos. Un micro que llega al corazón. Saludos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Ana. Es justo eso lo que quería mostrar, me alegra que lo hayas captado y que lo valores. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Un ciclo de metamorfosis que refleja a la perfección un ciclo vital igual al que inicia la oruga pasando por la crisálida para acabar transformada en una alada mariposa. Buen relato, me ha gustado.
Un abrazo
Me gustaLe gusta a 1 persona
Exacto, de eso se trata el micro y la vida; de transformación. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo, Carles.
Me gustaMe gusta
Que precioso micro, Lídia!! Me encanta cómo has narrado este proceso de transformación-renovación, casi siempre doloroso, pero que finalmente nos hace más fuertes y mejores. Me encanta el final haciendo referencia a la esperanza. Por supuesto que volverá a anidar en el corazón de la protagonista. Muy hermoso. Un abrazo!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias, Cristina. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo grande 💜
Me gustaMe gusta
Pingback: Lo mejor del 2024 | El Blog de Lídia