Transformación nocturna

Era una noche sin luna cuando la joven se sintió atraída por la charca que había cerca de su casa. Una punzada en el hombro izquierdo, justo donde se tatuó el trisquel, la despertó de un sueño inquieto; la calcedonia, que siempre tenía bajo su almohada, se había roto. Al llegar al agua se metió hasta la cintura sin pensarlo. El croar de una rana fue lo único que escuchó antes de ver que sus piernas quedaban rígidas, también sus brazos y finalmente toda ella acabó convertida en un árbol del que caían unas hermosas jacarandas.


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Lídia Castro Navàs

6 comentarios en “Transformación nocturna

  1. Quina transformació… realment absoluta i radical. Si això ha servit a la protagonista per assolir la pau, estabilitat i harmonia amb la natura ho donem per ben emprat. Encara que no sabem si ho ha acceptat o li ha agafat a contracor. Una història molt maca i molt original.

    Abraçada!

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  2. Hola Lidia, inquietante propuesta. La chica se convierte en árbol en la charca, luego de que su calcedonia se rompe. Muta de ser humano a árbol de jacaranda, que es un árbol muy hermoso. El dolor en el hombro, en el tatuaje del triskel anunciaba ya la transformación. Aunque aquí no sabemos si ella estuvo conforme con ello, pero era su destino. Muy buen micro para tu reto. Saludos.

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