El informe 

Estaba sentada en el jardín, donde me refugiaba siempre que las tinieblas amenazaban con llevarme. No pude evitar caer en las redes de mis propios recuerdos que, recurrentes, volvían para perturbarme. 

Las primeras imágenes aparecían nítidas en mi mente, pero poco a poco, se iban difuminando y enturbiando hasta desaparecer.

En mi mano sostenía el informe maltrecho. Ya no podía leerlo, pero conocía perfectamente su contenido. Era la sentencia de mi oscuridad eterna… era la confirmación de mi ceguera irreversible. 

@lidiacastro79 

Licencia de Creative Commons

Mis historias y otros devaneos by Lídia Castro Navàs is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License