¡Ya llegó el rey!

¡Ya llegó el rey!

Con sus majestuosos tonos dorados y acompañado de cohetes, fuegos artificiales y música en las calles.

Hay quienes le rinden pleitesía en forma de rituales, donde no faltan el fuego, el dulce y el alcohol.

La alegría por su llegada hace que se olviden de los aspectos más oscuros del rey predecesor.

Démosle la bienvenida que se merece, pues él nos traerá luz, calidez y júbilo. Al menos hasta finales de septiembre, cuando volvamos a despedirlo.

¡Bienvenido, Verano!

Lídia Castro Navàs