Lo encontré desorientado y llorando. El bosque que nos rodeaba era de colores que se entremezclaban de forma psicodélica. Cogí su mano. En cuanto sintió mi contacto, se relajó y así guié sus pasos hacia la luz. Las almas no siempre encuentran el camino y menos cuando son niños.
(49 palabras sin contar el título)
Esta es mi participación al reto «Emociones en 50 palabras» del blog de Sadire Lleire.
👌
Me gustaLe gusta a 2 personas
Gracias 😊
Me gustaLe gusta a 1 persona
Molt tendre i molt bonic, Li
Me gustaLe gusta a 1 persona
Lídia! Ets molt bona amb els micros! Una forta abraçada!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Ains, gràcies! De veritat! ☺️
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gràcies, Javi 😊 M’alegra. Una abraçada!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muy bonito!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias 😃 Me alegra que te haya gustado. Saludos y buen día!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Por dios qué tierno!!!! Me ha encantado y me ha puesto los pelos de punta ☺
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me alegro de que te haya gustado, Sadire. Muchas gracias 😊 Lo vi claro en seguida. Un besote 😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Su simplicidad lo eleva a la más pura belleza. Me ha encantado. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Oh, gracias por tus palabras y por apreciarlo. Me alegra que te gustara, Julie. Un abrazo grande 💜
Me gustaLe gusta a 1 persona
Concuerdo con Julie; ¡está bellísimo, tierno y emotivo!
¡Un abrazo grande, Lídia!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Se me había escapado tu comentario, Sari 😕
Muchas gracias por tus palabras, como siempre. Me alegra que te gustara el relato. Un abrazo grande de vuelta 🥰😘
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pingback: Participantes “Emociones en 50 palabras (octubre)”