Lo encontré desorientado y llorando. El bosque que nos rodeaba era de colores que se entremezclaban de forma psicodélica. Cogí su mano. En cuanto sintió mi contacto, se relajó y así guié sus pasos hacia la luz. Las almas no siempre encuentran el camino y menos cuando son niños.
(49 palabras sin contar el título)
Esta es mi participación al reto «Emociones en 50 palabras» del blog de Sadire Lleire.
Lídia Castro Navàs
El Blog de Lídia 
👌
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Gracias 😊
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Molt tendre i molt bonic, Li
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Lídia! Ets molt bona amb els micros! Una forta abraçada!
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Ains, gràcies! De veritat! ☺️
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Gràcies, Javi 😊 M’alegra. Una abraçada!
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Muy bonito!!!
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Muchas gracias 😃 Me alegra que te haya gustado. Saludos y buen día!
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Por dios qué tierno!!!! Me ha encantado y me ha puesto los pelos de punta ☺
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Me alegro de que te haya gustado, Sadire. Muchas gracias 😊 Lo vi claro en seguida. Un besote 😘
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Su simplicidad lo eleva a la más pura belleza. Me ha encantado. Un abrazo.
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Oh, gracias por tus palabras y por apreciarlo. Me alegra que te gustara, Julie. Un abrazo grande 💜
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Concuerdo con Julie; ¡está bellísimo, tierno y emotivo!
¡Un abrazo grande, Lídia!
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Se me había escapado tu comentario, Sari 😕
Muchas gracias por tus palabras, como siempre. Me alegra que te gustara el relato. Un abrazo grande de vuelta 🥰😘
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