Era una persona apasionada por el arte y la historia. Su mente inquieta le planteaba siempre la misma duda sobre la construcción de las grandes obras arquitectónicas de la historia: ¿Habían participado seres extraterrestres en ellas? Tal y como atestiguaban algunas de las teorías conspiratorias. ¿O quizás eran gigantes? Ella no tenía forma de descubrir la verdad y le aterraba la sola idea de que seres de ese tipo habitasen cerca. Prefería seguir pensando que la tecnología humana había avanzado lo suficiente como para permitir tales obras.
Esta es mi propuesta para Escribir jugando de febrero, un microrrelato de 87 palabras (sin contar el título), basado en el desafío. Descúbrelo.
¡Te invito a participar!
Puedes consultar las bases aquí:
¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura?
Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:
Lídia Castro Navàs
El Blog de Lídia 
Hablando de arquitectura, la que se da hoy día es la arquitectura de datos y no la hacen precisamente los gigantes.
Besitos 😘
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Ni idea de lo que es la arquitectura de datos. Un abrazo
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Te dejo una entrada de mi blog de pensamiento donde cometo unas nociones sobre arquitectura de datos.
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Hola Lidia, buen relato, hay tantos misterios en el mundo, a veces lo mejor es no darle muchas vueltas. Saludos.
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Muchas gracias, Ana. Gracias. Yo no soy como la prota de mi relato y prefiero indagar e investigar sobre lo que me causa duda jeje
Un abrazo.
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Los extraterrestres y los gigantes no eran los mismos?
Lastima que quede todo muy lejos para obtener certezas.
Enhorabuena por el texto. Es una imagen dificil para sacar un relato.
Besoss Lidia
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Eso es lo bueno de los enigmas de la historia, que siguen siendo enigmas 😉
Nada es tan difícil para que una musa no le encuentre una solución. Llama a tu musa y prueba 🙌
Un abrazo, Gabi!! 😊
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Hola, Lídia.
Realmente yo también me cuestiono ciertas cosas. Sí, las teorías de los antiguas navegantes eso dicen. Desde luego, tenían una cabeza impresionante para que sigan ahí esas construcciones.
Un beso enorme.
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Hola, Maga.
Creo que nunca lo sabremos a ciencia cierta y vivirá siempre ese halo de misterio alrededor de las grandes construcciones.
Un abrazo grande 💜
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Tal vez pueda resultar tranquilizador que no existan seres de otros mundos pero, si pensamos en la grandiosidad del universo… creo que algo debe haber. Y no sé si eso es bueno…
Felicidades por tu relato que ha provocado trubulencias entre mis neuronas.
Gracias por compartirlo.
Un abrazo.
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Siempre he creído, al contrario que la protagonista de mi micro, que había otros seres. Los humanos no somos el centro del Universo, ni mucho menos 😉
Un abrazo y gracias a ti, Daniel.
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Quise decir: turbulencias. Hoy estoy de un despiste…
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Hay días en que los dedos van a su aire jaja
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Qué misterioso relato, Lídia, que nos hace pensar en otros mundos.
Me ha gustado mucho. Un fuerte abrazo.
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Muchas gracias, Lola! El hecho de pensar que no estamos solos me fascina. Como decía «nosequien»: si estamos solos en el Universo, cuánto espacio desaprovechado 😉 Un abrazo grande 💜
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Si no nos hiciéramos preguntas sería todo tan plano, tan soso que habríamos de hacer cosas raras aunque fueran nuevas y darle ese halo de misterio para que así alguien pudiera preguntar qué era, quién lo había hecho y cuándo. Lo mejor es estar motivado para indagar y si ya se descubre algo, será como si nos hubiera tocado el gordo.
Un abrazo.
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Y tan aburrido que sería!! Lo mejor es investigar e imaginar lo que podría ser. Desde luego es la sal de la vida. Gracias, Virtudes. Un abrazo grande 💜
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Esto me huele a pirámide por lo menos. Hay tantas cosas que no sabemos de nuestro pasado en cuanto a grandes obras arquitectónicas y… ¿qué me dices de los Moái de la Isla de Pascua?
Interesante miedo y reflexión…
Un abrazo.
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Hola, MJ. Totalmente de acuerdo. Es apasionante el mundo de las arquitecturas antiguas que cuesta entender cómo las construyeron (por mucho que haya estudios y eso, siempre queda el enigma). Un abrazo
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