Llegar hasta allí no había sido fácil. La desmaterialización en seres vivos estaba aún en fase de pruebas. Pero me arriesgué. Necesitaba entrar en los archivos perdidos de la Atlántida y encontrar aquellos manuscritos que ahora aferraba en mi mano. Pues me permitirían recuperar las memorias que mi alma había almacenado en todas sus existencias.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
El sanador guardaba una sabiduría ancestral en su interior. Memorias de otra vida como atlante. Hacía su trabajo usando la energía y se valía de sus manos para ello. Pero requería de la ayuda de otros seres más avanzados espiritualmente, a quienes invocaba antes de las sesiones. El paciente solo veía dos manos, pero había más desde otras dimensiones posadas sobre su cuerpo.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
Eran una comitiva extraña. Venían de cuatro continentes distintos. No hablaban la misma lengua ni compartían los mismos rasgos físicos. A simple vista, no tenían nada en común, aunque compartían algo muy valioso: el alma. Una misma alma dividida y encarnada en cuatro personas diferentes. Juntas tenían una importante misión: iluminar la verdad sobre la vida en la Tierra. La existencia tenía una finalidad más allá de nacer, crecer y morir y lo iban a demostrar.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
Desde hacía milenios las personas habían creado una divinidad relacionada con la luna. Pero el secreto que escondía entre sus cráteres seguía sin ser descubierto. Allí habitaba Kandra, la última moradora lunar. Sus ojos de color platino brillaban con intensidad, igual que sus largos cabellos. Ella era la que controlaba los ciclos y cambios del astro nocturno, que tanto afectaban a mareas, cosechas, fertilidad… Pero se había quedado sola y eso supondría el fin de su especie. Lo que la humanidad no sabían es que morirían con ella.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
Durante la noche había sesgado la vida de ese miserable con el filo de su espada. Él había sobrevivido, aunque había jurado que daría la vida por cumplir su último encargo. Le prometieron la libertad después de eso, así que no regresó, solo mandó a su ave rapaz con la prueba del trabajo hecho. Bastaría con la cinta blanca con la decoraba la armadura su contrincante.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
La cera de la vela empezó a gotear encima del escritorio cuando se dio cuenta de que no eran dos sino tres las reliquias que necesitaba. El medallón era a su vez un mapa que lo llevaría hasta el templo, el cuerno contenía un elixir que le salvaría la vida una vez. Le faltaba un objeto, el que le abriría las puertas del Sancta Sanctorum, ¿pero qué sería esta vez? Una llave era demasiado evidente…
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
Lo único que pude recuperar de la explosión de mi laboratorio fue ese frasco cuyo contenido no recordaba. Temí que fuera la esencia que atraía a los dragones rojos, pero confié en que el infortunio no me golpeara dos veces el mismo día.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
El dragón rojo lo acompañaba. Lo llevaba tatuado no solo en sus brazos, sino también su alma. Era su tótem, su fuerza, su guía y su luz. Pero debía entrenar para mantener la conexión con él. Ya lo olvidó una vez y no quería volver a pasar por ello. Sin él, perdía sus dones y recuperarlo le llevó años de desorientación y sufrimiento. Era por eso que mantenía una pauta que alternaba el entrenamiento físico y la meditación.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
Todavía no le habían salido las alas a su montura, pero era necesario que sintiera el vértigo de las alturas antes de echar a volar. Por eso ella lo llevaba a lo alto de la torre para que experimentara esa sensación única. Ese día el viento soplaba fuerte y una tormenta se estaba forjando en el horizonte. Ninguno de los dos sabía que el caballo jamás obtendría sus alas, pero lo que nadie sospechaba era que volaría sin ellas.
Otra de mis tríadas: Ilustración + microrrelato + música. Recomiendo disfrutar todo a la vez. Espero que te guste.
Lídia Castro Navàs
Para disfrutar de más tríadas visita la categoría siguiente:
¿Qué andas buscando? ¿Qué es verdaderamente lo importante a entender y realizar? ¿Quién o qué eres? No somos, desde luego, el pensamiento. ¿Existe un yo separado e individual, o no es más que una imagen mental? ¿Qué son la mente, la conciencia, el Sí Mismo, la luz interior? Preguntas que apuntan a una "respuesta" mucho más profunda y real que lo meramente intelectual: Solo-Ser más allá de toda elaboración mental, discriminación, juicio, conceptualización, definición, categoría o dualidad sujeto-objeto. Una luz cegadora, incondicionada, que todo lo traspasa: la Mente Despierta, que a la vez es la No-Mente. La ausencia de sujeto y de todo registro mental. Todo sencillamente fluye
No se trata de nada sino de seguir viviendo dando una respuesta o una salida a ese vacío existencial original que está en el centro la galaxia llamada "yo".
Emociones, Poesía, Relatos, Carteles, Fotografías. Un doblado, "doblao" en Aracena, el pueblo de mis padres, es un lugar de la casa, en la parte más alta, bajo el tejado, al que se accede por una angosta escalera. Es un espacio no habitable donde se almacenan objetos viejos o de poco uso, y también algunos alimentos, como patatas o cebollas, entre otros. En mi Doblao del Arte guardo mis creaciones, emanadas de mis sentimientos y vivencias, que entroncan con mi imaginación, mi pensamiento, mis emociones, mi presente y mi pasado, todo ello condicionado por mis raíces.