
En sus paseos por el bosque, ella veía el rostro de Larch reflejado en la superficie del río, en cada piedra del camino, en la forma cambiante de las nubes, incluso creía escuchar a las flores susurrar su nombre.
Él no había superado la prueba que le impuso su clan: Debía matar a un oso y ofrecerlo a los dioses. Cuando encontró al fiero animal, le impactó su magnitud, pero fue la imagen de dos oseznos asomando por detrás de sus patas traseras lo que hizo que se rindiera. La osa no mostró piedad.
Esta es mi propuesta para Escribir jugando de julio, un microrrelato de 94 palabras, basado en el desafío. Descúbrelo.
¡Te invito a participar!
Puedes consultar las bases aquí:
¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura?
Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:
Lídia Castro Navàs
El encuentro del ser humano con el oso da mucho juego. Los ositos de peluche que regalamos a los peques traen recuerdos atávicos de nuestra época cavernaria.
Besitos
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Exacto. Es un animal de poder, un tótem, muy recurrente. Y el hecho de mostrar la fuerza en base a una mantanza, me parece justo lo contrario de lo que debería ser la valía y el coraje.
Gracias, Ratonet. Un abrazo.
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Como detalle histórico, te puedo comentar que el oso del escudo de Madrid es realmente una osa. Pero eso nos llevaría ya a otra historia.
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Muy interesante e injusto. ¿Por qué se habla DEL OSO y el madroño si es UNA OSA?
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En realidad es un oso y una osa a la vez porque es una fusión de los escudos de la villa y del cabildo de Madrid. Aunque Wikipedia es una referencia que no gusta a mucha gente, aquí se acerca bastante a dicho dilema:
https://es.wikipedia.org/wiki/Escudo_de_Madrid
Es decir, la osa a cuatro patas correspondía al cabildo de Madrid y el oso a dos, a la villa de Madrid. Como ves, todo un culebrón del siglo XIII que duró 20 años.
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😲😲😲 ¡¿qué me dices?! La fusión de dos polaridades. Me superencanta. Luego leo el culebrón. Gracias por la información.
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Oohhh, que cruel… Va a ser como en el fútbol: el que perdona, pierde.
No parece la muerte más deseable. Me ha parecido una historia muy bien condensada, fashback incluido
Besoss, Lídia
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Muchas gracias, Gabi. La naturaleza salvaje es… salvaje. Me alegra que te haya gustado el micro condensado jajaja Un abrazo 🙂
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Muy interesante la historia, Lídia. Me hizo pensar y lo volví a leer… para recibir el gran mensaje que encierra. Volver a leerlo indica que un buen micro. A ver si este mes dispongo del tiempo para escribir algo. Te mando mi abrazo y te deseo feliz verano.
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Muchas gracias, Julie. Si te ha hecho pensar, he cumplido uno de mis objetivos 😊 Me alegra que te haya gustado el micro. Siempre serás bienvenida al desafío, ya lo sabes. Un abrazo grande y feliz verano también para ti 🤗😘
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Estremecedor Lidia, qué buen micro donde hay un mensaje sobre el respeto a la naturaleza. Me gustó mucho.
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Lo celebro, Ana. Muchas gracias por tus palabras. Valoro que te gustara. Un abrazo grande.
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Esas cinco últimas palabras lo son todo. Simplemente genial.
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Muchas gracias, Joiel!! Me alegra que te gustara. Un abrazo!!
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¡Qué cuento tan encantador! Me gusta mucho
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Yo no usaría la palabra encantador, pues el final no tiene nada de eso. Pero gracias por comentar. Un saludo.
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El encanto de este cuento es cómo lo escribiste. Sin embargo, el final de la historia es algo más para discutir.
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Agradezco tus palabras 🙂
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Terrible! Jo encara no m’inspire.
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Tranquil, Javi! Tens tot el mes! 😊 Deixa fluir. Una abraçada.
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La historia tiene un final que impacta. Me ha encantado.
Un detalle profe, no veo la llave o mi vista ya no es lo que era? ☺☺
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Hola, Virtudes: Gracias, me alegra que te haya impactado el final. La llave no es física, sino que es algo más sutil; la llave del porqué ella (la chica del bosque) se encuentra en ese estado melancólico es el hecho de que Larch murió. Ya sé que no es muy fácil de ver, pero no siempre tiene que ser tan evidente, ¿no? 😉
Un abrazo y feliz día 🙂
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Una nueva lectura más reposada intentando leer los mensajes ocultos. Y ahora sí, ahora se ve aún más precioso el relato. Gracias.
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¡Gracias a ti, Virtudes! 😀 Para mí es un placer que se pueda captar lo que a veces intento transmitir a veces de forma muy sutil. Un abrazo ❤
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Hola, Lídia.
Nos plasmas el instinto natural de protección desde dos ángulos diferentes. El animal que defiende a sangre a los suyos, y el humano que recula por compasión aunque las consecuencias derivadas de ello, sean, al final, mortales.
Un beso enorme.
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¡Hola, Maga! Siempre es bueno tener en cuenta todas las visiones de una misma historia 😉 Gracias. Un abrazo grande 🙂
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Una pena, pero la osa supo ejecutar su papel. Un besazo.
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Exacto, la osa digamos que cumplió con su cometido. Gracias, Carlos. Un besazo ☺️🤗
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