Larch

En sus paseos por el bosque, ella veía el rostro de Larch reflejado en la superficie del río, en cada piedra del camino, en la forma cambiante de las nubes, incluso creía escuchar a las flores susurrar su nombre.

Él no había superado la prueba que le impuso su clan: Debía matar a un oso y ofrecerlo a los dioses. Cuando encontró al fiero animal, le impactó su magnitud, pero fue la imagen de dos oseznos asomando por detrás de sus patas traseras lo que hizo que se rindiera. La osa no mostró piedad. 


Esta es mi propuesta para Escribir jugando de julio, un microrrelato de 94 palabras, basado en el desafío. Descúbrelo.

¡Te invito a participar!

Puedes consultar las bases aquí:

¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura? 

Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:

Lídia Castro Navàs

28 comentarios en “Larch

  1. Muy interesante la historia, Lídia. Me hizo pensar y lo volví a leer… para recibir el gran mensaje que encierra. Volver a leerlo indica que un buen micro. A ver si este mes dispongo del tiempo para escribir algo. Te mando mi abrazo y te deseo feliz verano.

    Le gusta a 2 personas

    • Hola, Virtudes: Gracias, me alegra que te haya impactado el final. La llave no es física, sino que es algo más sutil; la llave del porqué ella (la chica del bosque) se encuentra en ese estado melancólico es el hecho de que Larch murió. Ya sé que no es muy fácil de ver, pero no siempre tiene que ser tan evidente, ¿no? 😉
      Un abrazo y feliz día 🙂

      Le gusta a 1 persona

  2. Hola, Lídia.
    Nos plasmas el instinto natural de protección desde dos ángulos diferentes. El animal que defiende a sangre a los suyos, y el humano que recula por compasión aunque las consecuencias derivadas de ello, sean, al final, mortales.
    Un beso enorme.

    Le gusta a 1 persona

Replica a Lídia Castro Navàs Cancelar la respuesta

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.