La voz

Desde que nació, sin tener siquiera un capazo en el que dormir, supo que su vida miserable sería su propia jaula. Pero poseía algo que lo haría libre: su voz. Cuando aprendió a cantar sintió que sería posible salir de su prisión. Con el tiempo y su fuerza de voluntad férrea lo consiguió.


Esta es mi propuesta para Escribir Jugando de febrero, un microrrelato de 53 palabras (sin contar el título), basado en el desafío. Descúbrelo.

¡Te invito a participar!

Puedes consultar las bases aquí:

¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura? 

Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:

Lídia Castro Navàs

14 comentarios en “La voz

  1. Siempre hay una rendija por la que salir, es como un halo de esperanza. Una jaula siempre será una jaula pero entre los barrotes siempre se cuela un halo de libertad.
    Un beso enorme, Lídia.
    A ver si me inspiro y participo. Últimamente estoy en los limbos perdidos 🙂 que ya son.

    Le gusta a 1 persona

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