Siendo tres adolescentes bebedores de hidromiel hicieron un pacto; se protegerían siempre, ante cualquier enemigo y en cualquier batalla. Uno de ellos levantó su jarra con una mano y con la otra apretó con fuerza la punta de obsidiana que colgaba en su cuello. Los otros dos lo imitaron y brindaron por la protección que se acababan de prometer. Lo que no sabían es que una guerra estaba a punto de estallar y ellos jugarían un papel muy importante. Ninguno de los tres sobrevivió: solo sus espadas, que aún reposan a los pies de la Dama, nos recuerdan su historia.
Esta es mi propuesta para Escribir Jugando de mayo, un microrrelato de 100 palabras (sin contar el título), basado en el desafío. Descúbrelo.
¡Te invito a participar!
Puedes consultar las bases aquí:
¿Te interesan los juegos de mesa que te ayuden a mejorar tu escritura?
Te aconsejo unos cuantos. Echa un vistazo en el siguiente enlace:
Lídia Castro Navàs