La majestuosa catedral

Foto propia. Tarragona, 2016

El cielo se presenta claro y despejado. A mano derecha, una farola, de aspecto antiguo, aguarda apagada la llegada de la oscuridad. A la izquierda, un frondoso naranjo, rebosante de frutos, da un toque de color y frescura a la calle. Y justo en medio, se levanta majestuosa la catedral. Con sus macizos muros de piedra caliza recién restaurada, luce lustrosa como nunca. Su estilo ecléctico se encuentra a medio camino entre el románico y el gótico. Robustos contrafuertes y arcos ciegos comparten el espacio con vidrieras coloridas y pináculos estilizados, no sin generar cierta controversia entre los amantes de la arquitectura medieval.

Lídia Castro Navàs

 Para leer otros microrrelatos (o relatos más largos) visita mi biblioteca.

El Libro

Ante mí se alzaba un edificio de piedra ennegrecida. La portalada, coronada por un arco de medio punto, estaba abierta. Crucé el umbral, expectante. El interior permanecía a oscuras y en silencio. Caminé hasta el altar, que estaba cubierto por un delicado paño de algodón blanco. Encima, reposaba El Libro junto a una vela encendida. En ese momento recordé, con cierta nostalgia, mis clases de introducción a la teología. 

@lidiacastro79

Entrada para el Reto 5 líneas (Junio ’16). Más información.

Licencia de Creative Commons
Mis historias y otros devaneos by Lídia Castro Navàs is licensed under a Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 4.0 Internacional License